12 de septiembre de 2016. La Secretaría Distrital de Gobierno; la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR; la Alcaldía Local de Suba; la Personería de Bogotá; la Dirección de Carabineros y Seguridad Rural de la Policía Nacional, DICAR; el Ejército Nacional y vigías ambientales del río Bogotá adelantaron un operativo en la vereda Chorrillos, donde agricultores utilizaban agua contaminada del río Bogotá para regar sus cultivos, poniendo en riesgo la salud de quienes consumen estos alimentos.
Luego de un trabajo de inteligencia, realizado por las entidades del Distrito, se identificó la ubicación exacta de las motobombas que captaban agua contaminada del río Bogotá, en esta vereda de la localidad de Suba, para el riego de siembras de maíz, papa y hortalizas.
Un estudio reciente de la Universidad Nacional de Colombia determinó que el río Bogotá contiene materiales pesados tales como plomo, mercurio, arsénico, entre otros. Estos elementos no son aptos para el consumo humano y mucho menos para el riego de plantaciones o cultivos.
Un estudio reciente de la Universidad Nacional de Colombia determinó que el río Bogotá contiene materiales pesados tales como plomo, mercurio, arsénico, entre otros. Estos elementos no son aptos para el consumo humano y mucho menos para el riego de plantaciones o cultivos.
“Tenemos la obligación de proteger el río Bogotá, dándole cumplimiento a la Sentencia 474 del Consejo de Estado de 2014. Debemos garantizar igualmente que estos productos no sean regados con aguas que no cuenta con las condiciones de salubridad necesarias para garantizar la salud de los bogotanos”, indicó el Secretarío Distrital de Gobierno, Miguel Uribe Turbay.
En la vereda Chorrillos se encontró además que inescrupulosos están desarrollando actividades agropecuarias y pastoreo de vacas sobre la ronda del río Bogotá, lo cual también está prohibido por el fallo del Consejo de Estado.
Durante la intervención, las autoridades adelantaron el desmonte de las motobombas para que dejaran de captar agua del río Bogotá. Estas máquinas están expuestas sobre la ronda del río y tienen una capacidad de 8 pulgadas de extracción por 10 de riego. Los agricultores adecúan también tuberías de aproximadamente 100 metros, lo que permite el reservorio y posterior aspersión.
La Administración Distrital seguirá adelantando acciones con la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca para dar cumplimiento a las normas en materia ambiental y evitar que se sigan presentando delitos que deterioran el ecosistema y pongan en riesgo la salud de los ciudadanos.
Otras acciones para proteger el río Bogotá:
La Dirección de Apoyo a Localidades de la Secretaría Distrital de Gobierno se realizó unas jornadas de diagnóstico y visitas de terreno en las localidades de Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy y Bosa, donde se lograron contabilizar 1,409 semovientes en la ronda del río Bogotá.
Para enfrentar la industria ganadera que se viene desarrollando en la ronda del afluente, la Secretaría Distrital de Gobierno diseñó un plan con las alcaldías locales, la CAR y la Gerencia de Protección y Bienestar animal para sensibilizar a los propietarios sobre las condiciones precarias en las que se encuentran estos animales. Asimismo, se hace énfasis en que las hortalizas regadas con aguas del río Bogotá no son aptas para el consumo humano.
De no ser atendido el mensaje, las autoridades llevarán acabo el decomiso de los animales, toda vez que éstos no pueden estar en el borde del río. Los agricultores que no acaten las medidas se exponen igualmente a millonarias sanciones por captación ilegal e invasión de la ronda de la fuente hídrica. “Para el alcalde Enrique Peñalosa es fundamental conservar el medio ambiente y es por esto que esta Administración ha trabajado por la protección de los cerros orientales y en este caso del río Bogotá”, expresó Uribe Turbay.
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