jueves, 12 de septiembre de 2024

Una tercera parte de la pauta oficial debe ir a financiar a los medios alternativos, anuncia presidente Petro




Foto: Joel González - Presidencia
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“Financiar es empoderar. Si la comunicación alternativa se empodera, se empodera al pueblo de Colombia”, dijo.

Armenia, 12 de septiembre de 2024

Al intervenir en el Encuentro Nacional de Medios Alternativos, Comunitarios y Digitales, ‘Uniendo Voces’, realizado este jueves en la ciudad de Armenia, el presidente Gustavo Petro anunció que el Gobierno Nacional aplicará la ley de tercios para que una tercera parte del total de la pauta oficial vaya a financiar a los medios alternativos del país.

Ante un auditorio de representantes de cerca de 1.500 medios de comunicación populares, el mandatario enfatizó en la importancia de que la pauta se divida en tres partes, correspondiendo el 33,3 por ciento a los medios alternativos.

“La ley de los tercios es que de la pauta oficial una tercera parte va a los medios en redes”, otra tercera parte a los medios tradicionales y la última parte a los medios alternativos.

El Presidente les dijo a los periodistas que “tener el poder es tener el poder de comunicar, de no dejarse silenciar y de decir verdades verdaderas. Y ese poder lo tienen ustedes”.

“Mientras estemos en este Gobierno, ministro (de TIC, Mauricio Lizcano), incluso por directiva presidencial, se aplica la ley de los tercios. Es lo que tenemos que cambiar en Colombia, la ley de tercios, que aún no es ley. Presentémosla. Ya veremos cómo el presidente del Senado, como lo hacía Name, la sabotea. Pero la podemos aplicar de una vez mientras seamos gobierno”, precisó.

Respecto a la tercera parte de la pauta irá a los medios tradicionales, indicó: “Porque no los vamos a cerrar. Nosotros no somos como los que cerraron (el noticiero) AM PM, o los que cerraron a Cambio, o los que pervirtieron una revista como Semana. Nosotros no somos los que compraron a El Espectador para arrodillarlo al poder económico. Nosotros no cerraremos medios”.
Empoderar la comunicación alternativa

“Financiar ese empoderar, y si la comunicación alternativa se empodera, se empodera el pueblo de Colombia”, afirmó el presidente Petro y aseguró que la comunicación “se construye a partir de las voces. Unidad de voces multicolores del pueblo de Colombia para que se pueda construir la verdadera democracia”.

Y agregó: “Como decía alguien, que florezcan 100 escuelas y se abran miles de flores de todos los colores, porque ese es el verdadero papel de la comunicación social, la inmensa diversidad, el hablante desde el pueblo, desde la base, el obrero que cuenta una noticia, el campesino que cuenta qué pasó en su vereda, la mujer que cuenta de sus tristezas y de sus luchas, el joven que canta poesía, que no sale en RCN ni sale en Caracol, pero al que escuchan un millón de jóvenes en las redes, y al que después persiguen para tratar de quitarle el ojo o, como hicieron con Víctor Jara, para cortarle la lengua y las manos para que no cante más”.

“Yo soy un ejemplo de una comunicación alternativa. Yo, como ustedes, soy un comunicador, un político comunicador alternativo. Eso soy yo”, concluyó el jefe de Estado.




“A raíz del encuentro: japoneses, libaneses y venezolanos en Colombia”, exposición temporal en el Museo de la Independencia Casa del Florero

• Continúa abierta al público la exposición temporal “A raíz del encuentro: japoneses, libaneses y venezolanos en Colombia”, en el Museo de la Independencia Casa del Florero (Carrera 7 # 11 – 28 Bogotá, D.C.). Estará abierta hasta el 3 de noviembre, de martes a domingo, 9:00 a.m. - 5:00 p.m.
                       
• Esta exposición explora cómo estos tres grupos representan solo unas de las posibles memorias mediante las cuales puede entenderse la inmigración en Colombia.

• La muestra se realiza con el apoyo de Exbecarios Nikkei Jica Colombia - organización de inmigrantes japoneses, la Unión Libanesa Cultural Mundial y la Fundación El Pilar.

En la exposición temporal A raíz del encuentro: japoneses, libaneses y venezolanos en Colombia se plantea un diálogo sobre cómo los procesos de inmigración han sido parte de la construcción de nación en Colombia, desde sus encuentros y aperturas culturales, pero también desde las exclusiones frente a los otros, realidades que ponen en cuestión lo que significa ser colombiano.

“En esta exposición queremos resaltar el papel de Colombia como un país receptor de personas procedentes de varias naciones y de las posibilidades que estas personas ven en nuestro país, como ese lugar que propicia nuevos encuentros y facilita desarrollar nuevas experiencias a través de la coincidencia con elementos comunes de nuestra cultura y de compartir los propios en búsqueda de esa nueva nación que se dejó y se
evoca permanentemente.

Queremos dar a conocer algunas experiencias de estos grupos de inmigrantes y los aportes que han hecho al desarrollo de nuestro país, así mismo transmitir un mensaje de reconocimiento y valoración del otro que permita una convivencia pacífica entre diferentes poblaciones con las que compartimos nuestro territorio”, menciona Elvira Pinzón Méndez, directora del Museo de la Independencia Casa del Florero y de la Casa Museo Quinta de Bolívar.

Los procesos de inmigración en Colombia han marcado la historia del territorio y su diversidad cultural. También, han generado posturas en contra o a favor de esta situación. Es el caso del siglo XIX, cuando la élite nacional intentó atraer a ciudadanos europeos para "mejorar” la sociedad y “blanquear” la raza, pero las continuas guerras civiles y la baja actividad económica afectaron ese propósito. 


Por otra parte, en el gobierno de la Regeneración (1880-1900), se promovió la idea de que los extranjeros eran una amenaza para el espíritu y la lengua nacional.  

A pesar de los desacuerdos y diferentes opiniones al respecto, en el siglo XX se destacó el arribo de japoneses al campo caucano y vallecaucano y de libaneses al mar de la Costa Atlántica. Igualmente, en los últimos años se resalta la llegada masiva de venezolanos por la frontera en Norte de Santander, lo que ha causado no solo un gran reto migratorio sino una crisis social de carácter binacional.

La muestra se centra en las siguientes temáticas:

1. El encuentro con el campo: Hacia finales del siglo XIX, el gobierno japonés buscó estrategias para expandir su economía fuera del archipiélago. Una de esas estrategias fue la ejecución de una política de inmigración con un objetivo concreto: la creación de colonias agrícolas. Gracias al patrocinio de  compañías de emigración nacionales, algunas familias niponas tomaron rumbo a Brasil, Paraguay y Colombia. Se sabe que tres grupos de familias, compuestas por unas 159 personas en total, llegaron a nuestro país entre 1929 y 1935.

2. El encuentro con el mar: Entre 1880 y 1930, llegaron a Colombia oleadas de inmigrantes procedentes del Líbano, que, para ese momento, hacía parte del Imperio Otomano. Esa es la razón por la que inicialmente eran conocidos bajo el calificativo de “turcos”. Los libaneses que llegaron al país eran en su mayoría cristianos que escapaban de las políticas excluyentes que se decretaban por parte del gobierno musulmán. Lo anterior no niega que también hayan arribado practicantes del islam, como fue el caso de la comunidad de Maicao, así como sirios y palestinos. La comunidad libanesa arribó en barcos a la zona del mar Caribe, a ciudades como Barranquilla, Lorica y Cereté.

3. El encuentro con uno mismo: Dada su proximidad geográfica, la migración de venezolanos a Colombia, y de colombianos a Venezuela, ha sido una realidad histórica. Los dos países han sido tanto receptores como emisores, según las coyunturas políticas.

Aunque han existido diferentes fases de la migración venezolana, es preciso destacar que la crisis contemporánea surgió desde el 19 de agosto de 2015. Aquel día, el gobierno bolivariano ordenó el cierre
de los pasos fronterizos, argumentando incursiones de grupos paramilitares en su territorio. Tras el anuncio, comenzó un éxodo masivo de miles de personas obligadas a cruzar la frontera en condiciones indignas, y dejar atrás sus bienes materiales, sus hogares y sus recuerdos.

La exposición contará con piezas del archivo fotográfico de Exbecarios Nikkei Jica Colombia, obras de algunos artistas contemporáneos descendientes de inmigrantes libaneses como Nathalie Libos, Samir Elneser y Michelle Maluf, así como archivos fotográficos y audiovisuales de la Fundación El Pilar que
documentan la crisis fronteriza con Venezuela. Estará abierta hasta el 3 de noviembre, de martes a domingo, 9:00 a.m. - 5:00 p.m.