En la misma semana en la que el Instituto Distrital
de Patrimonio Cultural anunció que daba inicio a las obras de reforzamiento
estructural de la Plaza La Santamaría, el Alcalde Gustavo Petro hizo público el
decreto 263, que declara la expropiación de los predios del complejo
hospitalario San Juan de Dios; predios sobre los que se cierne la incertidumbre
pues la Superintendencia de Notariado y Registro busca definir la propiedad
original de los terrenos. El Decreto, por su parte, busca “proteger, conservar,
restaurar, renovar, potenciar, resignificar, transformar, recualificar, operar,
revitalizar, rehabilitar, relocalizar, densificar y actualizar las
infraestructuras”, reafirmando así el compromiso de esta Administración con la
salvaguarda del patrimonio y el desarrollo científico y social de la ciudad.
Además del impulso a nuevas obras culturales emblemáticas, Bogotá Humana
también se ha caracterizado por honrar su pasado, la anhelada construcción
sobre lo construido. El sector encargado de lo cultural se sitúa claramente
así, en la base de estas grandes obras al lado de los sectores de Salud, de
Hábitat y de Planeación Distrital. Un crisol institucional, demostración de una
acción integral.
En estas obras, el criterio técnico del IDPC aporta una posición muy
clara que toma sus raíces en el compromiso con el cuidado ambiental de la
ciudad. La restauración de la Santamaria, la expropiación del San Juan y la
peatonalización de la séptima son hechos que hacen de Bogotá un ejemplo de
ciudad que valora su memoria, la vida y las personas más allá de todo interés
comercial.
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