jueves, 30 de agosto de 2012

Peatonalización de la séptima: una apertura a nuevas oportunidades


FotoSCRD

  • En el corredor de la séptima entre calles 6 y la calle 26 existen cerca de 660 establecimientos

  • Al ampliar la zona de intervención, una cuadra por encima y por abajo del eje de la carrera séptima, se encuentran cerca de 7780 establecimientos
La Administración Distrital adelanta en la actualidad un  proceso de peatonalización entre las calles 6 y 26, en el centro de la ciudad, como una medida que busca generar un impacto significativo sobre las condiciones de acceso al espacio público, y cuyo principal fin es brindar las posibilidades para un mayor disfrute del mismo por parte de los actores más relevantes dentro de las actividades económicas y culturales que se desarrollan a diario en esta zona de la ciudad.
La Alcaldía de Bogotá, como se deduce de un análisis conjunto de la Secretaría de Desarrollo Económico y la Secretaría de Hacienda, es consiente de la importancia del comercio en el sector y considera que el sector se enfrenta a la oportunidad de incrementar sus ventas con la nueva medida.
En detalle, el estudio asevera que en el centro de Bogotá (desde el costado norte de la calle 6ª, hasta el costado sur de la calle 26, y desde el costado oriental de la carrera 10ª hasta la carrera 5ª) está una de las más importantes aglomeraciones comerciales de la ciudad, pues el 85% de los 18.706 predios que se ubica en esta zona son comerciales según su destino hacendario y catastral.
El estudio también indica que este tipo de comercio no es especializado, es decir, que va desde los restaurantes hasta la venta de calzado, ropa y celulares, pasando por las agencias de viajes y los supermercados y que en estos casos, éste se podría beneficiar -mejorar sus ventas- por aumento en el tránsito de peatones y de los clientes por oportunidad. Esto, si se tiene en cuenta que los compradores de este tipo de zonas comerciales son mayoritariamente quienes pasa por allí, y no quienes se dirigen específicamente en búsqueda de un producto o servicio.
Al respecto, el Director de Estudios Socioeconómicos de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico, Manuel Riaño, indicó que “el comercio ubicado en la séptima podría ganar con la peatonalización si establece nuevas estrategias para atraer el incremento en el flujo de peatones, a diferencia de lo que ocurre en concentraciones comerciales especializadas como Unilago, en donde la facilidad de acceso vehicular es una factor clave en las ventas pues la gente se desplaza desde lugares distantes para comprar computadores.”
Hasta hoy parece que los comerciantes no han sacado suficiente provecho a la medida. En este sentido es de resaltar la importancia de contribuir a la construcción de estrategias que potencialicen las oportunidades que trae este nuevo tipo de aprovechamiento del espacio, de manera que se alcancen los beneficios colectivos que se observan a partir de estrategias de urbanización, tal como ha ocurrido con otras experiencias de ciudades como Shangai, en China; en Oaxaca y Villahermosa, en México y en Times Square en Nueva York, Estados Unidos, por citar solo algunos ejemplos.
Además, es de tener en cuenta el impacto de corto plazo de la peatonalización de la carrera séptima, se evidencia en el mejoramiento de las condiciones ambientales del espacio intervenido. Según un análisis preliminar publicado por el Grupo de Estudios en Sostenibilidad Urbana y Regional de la Universidad de los Andes, “retirar los vehículos de transporte público colectivo y privado resultó en una reducción del 50% en las concentraciones de material particulado en su fracción fina (PM 2.5) y de 15dB en los niveles de presión sonora. Estos datos son significativos y tienen un efecto directo en la calidad del aire para peatones y ciclistas”.
En el recién aprobado Plan de Desarrollo, Bogotá Humana, quedó incluida una meta que indica: “habilitar en 1.64% el espacio público de la ciudad mediante la construcción de 518.715 metros cuadrados de RAPS (Redes Ambientales Peatonales Seguras)”. Básicamente son 10 zonas de la ciudad que fueron identificadas por su alto volumen de peatones. Allí se hizo un estudio minucioso de cómo se podría mejorar las condiciones urbanas para mejorar el flujo de los transeúntes en esos corredores, y de paso para volver el sector más agradable.
El estudio concluye con una invitación a los comerciantes para que estos tengan en cuenta la evidencia presentada y saquen provecho de la peatonalización de la séptima, tarea que será acompañada por el Instituto para la Economía Social -IPES-, que establecerá un programa piloto con los vendedores ambulantes; la Secretaría de Gobierno, con un plan de apoyo en los temas de seguridad,  y la Secretaría de Movilidad, entidad que coordina la intervención.
Encuentre el boletín con más información sobre este tema en el Observatorio de Desarrollo Económico en la página web de la Secretaría de Desarrollo Económico:

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