"Poesía satírica y burlesca", Francisco de Quevedo, título 98 de libro la viento.
El título 98 de la colección Libro al
Viento, proyecto de promoción de lectura de la Gerencia de Literatura,
está dedicado a Francisco de Quevedo, un autor "cuya risa es una de las
más bruñidas, imaginativas y sorprendentes de la literatura universal".
Aquí el poema con el que inicia el libro.
A un hombre de gran nariz
(Soneto)
Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una alquitara medio viva,
érase un peje espada mal barbado,
era un reloj de sol mal encarado, 5
érase un elefante boca arriba,
Éase una nariz sayón y escriba,
un Ovidio Nasón mal narigado,
Érase el espolón de una galera,
Érase una pirá¡mide de Egito, 10
los doce tribus de narices era,
Érase un naricísimo infinito,
frisón archinariz, caratulera,
sabañón garrafal, morado y frito.
Este es uno de los sonetos burlescos más comentados por los
estudiosos de Quevedo, sin duda porque ilustra la acumulación
de significados, dos y tres por frase o palabra, con la que jugaba
magistralmente el autor.
v. 3 alquitara: 'alambique'. A la imagen grotesca se suma la sugerencia
del goteo.
v. 4 peje espada mal barbado: Aquí hay un doble sentido de peje,
'pez' y 'hombre astuto'. El sentido inmediato sería 'aquel peje, de
barba y espada al cinto, poseía una gigantesca nariz que le hacía
semejarse a un pez espada'; pero Quevedo abre una segunda vía:
'aquella nariz era como un pez espada dotado de grandes aletas
anteriores o barbas'. En suma, 'una larga nariz por cuyos orificios
salen abundantes mechones de pelo'. Recordemos que el barbado
también es un pez.
v. 7 nariz sayón y escriba: la saya es una especie de túnica que
usaban, entre otros, los judíos; la nariz se convierte en una saya
grande, un objeto de gran tamaño que baja acampanadamente
hacia el suelo; escriba: evoca la actitud inclinada de quien escribe
y apunta al judaísmo. Recordemos también que era típico asignar
a los judíos nariz grande (el mismo Quevedo los describe en
el Buscón: «moriscos los llaman en el pueblo, que hay muy grande
cosecha de esta gente y de la que tiene sobradas narices»).
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