El proyecto de ley aprobado anoche, busca exonerar
al pensionado del 8% que pagaba el contratante del trabajador, y que al
pensionado se le traslada en el momento en que se aprueba su pensión.
Acorde a la Ley 100 de 1993,
en ella se descuenta para salud al pensionado, el 4% habitual que pagaba cuando era activo y agregado a ello el 8% que
correspondía a la institución donde trabajaba. Algo por demás injusto con el pensionado ya
que con dicha medida el gobierno actuaba en su contra.
Para disminuir el aporte al Sistema General de
Seguridad Social en Salud que realizan los pensionados de Colombia, que actualmente
se encuentra en 12 %, en último debate anoche, el Senado aprobó modificar el
inciso 2° del artículo 204 de la Ley 100 de 1993
que lesiona los intereses del ex trabajador.
Este beneficio aplicaría para pensiones que no
representen más de cuatro salarios mínimos mensuales legales vigentes (smmlv).
En otras palabras, los pensionados pagarían 8
% menos, con lo cual, de acuerdo a cifras dadas por uno de los ponentes, se
beneficiarían dos millones de personas.
Se espera que el Ejecutivo no objete la propuesta y
no actúe en contra de los trabajadores.
Con la iniciativa aprobada se beneficiarían los
pensionados con menos recursos económicos, y con ello reparar el daño hecho a
los pensionados.
Es más que justo el que se revitalicen las asignaciones pensionales ante
la pérdida gradual de su poder adquisitivo. La ley no es justa con la
actualización de las mesadas ya que lo que le ajusta año a año no es el valor
real perdido, que permita la actualización justa de la mesada.
Es una acto discreto, pero arbitrario y que termina siendo como un castigo para el trabajador pensionado, ya que debe ubicarse laboralmente de nuevo, para completar el dinero necesario para sus gastos básicos.
Como decían alguna vez, mientras la actualización de la pensión sube por escalera, los costos de la canasta familiar suben en ascensor.
De no ser aprobado por el gobierno esta propuesta del Congreso, la idea que deja en el pensamiento del colombiano del común que espera su pensión y especialmente de los pensionados afectados por la mala gobernabilidad, es que se legisla en Colombia para favorecer a los empresarios únicamente.
Es una acto discreto, pero arbitrario y que termina siendo como un castigo para el trabajador pensionado, ya que debe ubicarse laboralmente de nuevo, para completar el dinero necesario para sus gastos básicos.
Como decían alguna vez, mientras la actualización de la pensión sube por escalera, los costos de la canasta familiar suben en ascensor.
De no ser aprobado por el gobierno esta propuesta del Congreso, la idea que deja en el pensamiento del colombiano del común que espera su pensión y especialmente de los pensionados afectados por la mala gobernabilidad, es que se legisla en Colombia para favorecer a los empresarios únicamente.
Los pensionados son una inmensa mayoría, que con su voto pueden premiar
o castigar a los que los maltratan o benefician.
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