Por: Germán Humberto Rincón Perfetti - Bogota 315-3719383
La menor xx de 15 años es huérfana de mamá, (su madre falleció de vih cuando tenía 8 meses de nacida), el padre nunca la reconoció. Vive con su tía abuela y familia y estudia en el colegio INSTITUTO MILITAR ANTONIO RICAURTE (carrera 8 No 47-52 2323249) terminando este año noveno con buen desempeño académico.Por una llamada anónima el Colegio se enteró de la condición de salud de la menor estudiante, citaron la familia y firmaron un “convenio de confidencialidad” El psicólogo les exigió llevar una fundamentación de los motivos por los cuales la presencia de la menor no era un riesgo para el colegio, incluyendo copia de la historia clínica.El Colegio anualmente hace una campaña de entrenamiento con personal del ejército para los grados 9, 10 y 11 siendo obligatoria para los estudiantes y quien no asista pierde el año. Inicialmente a la menor le informaron que no podía asistir y finalmente la llevaron pero solo para cuidar las cosas de sus compañeros pero no a las practicas. También se negaron a colocarle la vacuna de papiloma humano sin justificación científica.Ahora el Colegio no le permitió matricularse.El Juzgado 43 Civil Municipal considero que la menor fue discriminada y en sentencia (se anexa copia) ordenó al Instituto Militar proceder a la matrícula, cesar todo tipo de discriminación y llevar a cabo capacitaciones.El abogado de la familia – Germán Humberto Rincón Perfetti- manifestó: “El Colegio Militar actuó con prejuicio e ignorancia y por ello violó la Constitución al negar el derecho a la educación, dignidad humana y un trato igualitario, ya que una persona viviendo con el vih o el sida no constituye un riesgo social”.
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