viernes, 2 de junio de 2017

BUENAVENTURA: Un puerto sin comunidad




A propósito de la crisis social y humanitaria que padece Buenaventura, recordamos esta investigación del CNMH de 2015, y recomendamos lectura de las recomendaciones para buscar una salida urgente a los graves problemas del puerto.

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Buenaventura atraviesa una de las situaciones sociales y humanitarias más difíciles del país. Por tratarse de una ciudad portuaria se ha convertido en el foco de todo tipo de violaciones a los derechos humanos, que ha afectado a todos sus habitantes pero, especialmente, a los jóvenes afrocolombianos. La falta de empleo y la mala remuneración es cotidiana y la prestación de los servicios públicos es muy escaza, especialmente del agua. Asimismo, en este municipio se han presentado todas las modalidades de violencia, registrando, por lo general, las cifras más altas del país: homicidios, desapariciones forzadas, desplazamiento forzado (particularmente el intraurbano), secuestros, entre otros.
    • En 1990 Buenaventura registró 58 homicidios. En 2000 la cifra ascendió a 440. En otras palabras, en el año 2000 el número de homicidios fue siete veces mayor que en 1990. Entre 1990 y 2012, la Policía Nacional registró un total de 4.799 homicidios en esta ciudad.

    • Entre 1990 y 2013 el Sirdec (Sistema de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres) registró 475 víctimas de desaparición forzada en Buenaventura, de las cuales 13 casos corresponden a personas aparecidas vivas, 18 a personas aparecidas muertas, y 444 a personas que continúan desaparecida.

    • El Centro Nacional de Memoria Histórica registró 26 masacres entre 1995 y 2013, pero 20 de ellas se presentaron entre 2000 y 2003. Es decir, que el 76,9 por ciento de las masacres se concentraron en cuatro años en el periodo denominado “el arribo paramilitar” o “la época de las mil muertes” (2000 - 2004).

    • Entre 1990 y 1999 el promedio de personas desplazadas por año fue de 110. Entre 2000 y 2004 este promedio ascendió a 7.020 personas y en los años de posnegociación subió a 13.468.

    • Según la Policía Nacional, entre 1996 y 2012 en Buenaventura se presentaron un total 207 secuestros.

  • Según la Red Nacional de Información, entre 1996 y 2005 se presentaron ocho acciones bélicas (actos terroristas, atentados, combates, enfrentamientos y hostigamientos) por año. Entre 2006 y 2013 esta cifra subió a 100,8 acciones por año.

Entre 2005 y 2013, después de la desmovilización del Bloque Calima en diciembre de 2004, la disputa entre los grupos armados ilegales aumentó hasta llegar a grados de sevicia y violencia inimaginables. Es en este periodo que aparecen las llamadas “casas de pique”.


Buenaventura: un puerto sin comunidad, surge como respuesta a la solicitud recibida por parte de la Minga por la Memoria, conformada por organizaciones étnicas, eclesiásticas y sociales de Buenaventura. En la solicitud se le pidió a la entidad iniciar un proceso de reconstrucción de memoria que permitiera entender y explicar los motivos que han conducido a la continuación y degradación de la disputa armada en esta ciudad de Colombia. Todo lo anterior narrado desde las propias voces de las víctimas.

Este informe, que fue publicado en 2015, se desarrolla alrededor de los siguientes cuestionamientos: 
    • ¿Cómo se ha conformado en este territorio un contexto que ha favorecido que grupos armados ilegales continúen ejecutando modalidades de victimización altamente degradadas hacia la población afrodescendiente, pese a los acuerdos de desmovilización establecidos en 2004 entre el Gobierno Nacional y el Bloque Calima de las AUC?

    • ¿Cuál es la lógica que subyace en las diversas modalidades de victimización en este territorio urbano del Pacífico, como desplazamientos forzados, homicidios, desapariciones forzadas, reclutamiento forzado a niños y niñas, abuso y acoso sexual a mujeres, enfrentamientos armados, asesinatos a líderes y lideresas, conformación de espacios de tortura y de cementerios clandestinos?

    • ¿Qué significados y sentidos han otorgado las comunidades afrodescendientes urbanas a los diferentes periodos de disputa territorial que han vivido desde el 2000?

    • ¿Cómo han otorgado significado a los daños producidos en sus trayectorias vitales por los contextos de victimización?

    • ¿Cómo la población ha configurado escenarios de resistencia para continuar habitando el territorio urbano pese a la imposición en el orden social de la violencia?


 

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