lunes, 3 de julio de 2023

Histórico logro del pueblo muisca al ser reconocidos sus sitios sagrados por primera vez en un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá

 

·  Después de un diálogo intercultural entre la Secretaría Distrital de Planeación y las comunidades de los cabildos Muisca de Suba y Bosa, la Administración Distrital recibió el Mapa de Sitios Sagrados Muisca, el cual se usará como parte constitutiva en los instrumentos de planeación del territorio en Bogotá. Este logro se da gracias al reconocimiento de los legados de la comunidad muisca en el territorio bogotano.

 

·   El Mapa de Sitios Sagrados Muiscas ha sido elaborado por las y los sabedores de los cabildos Muisca de Bosa y Suba, a partir de un mapeo digital basado en su cosmogonía, y es el resultado del trabajo mancomunado con la Secretaría Distrital de Planeación.

 

·  Por primera vez en la historia del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá se reconocen, cuidan, protegen y preservan los sitios sagrados Muisca en el territorio capitalino. Esta Alcaldía los incluyó en el Plan de Ordenamiento Territorial POT Bogotá Reverdece 2022-2035. 



 

Bogotá, 20 de junio de 2023.- En cumplimiento del artículo 80, parágrafo 10 del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) Bogotá Reverdece 2022-2035, que establece: “Sistema de Sitios Sagrados Muisca: el distrito propenderá por el reconocimiento y cuidado del sistema de sitios sagrados de la comunidad muisca”, la alcaldesa mayor Claudia López; la secretaria Distrital de Planeación, María Mercedes Jaramillo Garcés; el secretario Distrital de Gobierno (e), José David Riveros; y la directora del Instituto Distrital de Patrimonio y Cultura (e), Camila Medina, recibieron de manos de las comunidades muiscas de los cabildos de Bosa y Suba, representadas por el gobernador muisca de Suba, Jeison Triviño, y el gobernador muisca de Bosa, Cristian Chiguasuque, el Mapa de Sitios Sagrados Muisca. Esta administración se compromete a referenciarlo y utilizarlo como parte constitutiva en los instrumentos de planeación del territorio, reconociendo así el patrimonio material e inmaterial de Bogotá.

 

Los sitios sagrados para las comunidades muiscas quedarán reconocidos e incorporados en la Estructura Integradora de Patrimonios del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) Bogotá Reverdece 2022-2035, en los decretos reglamentarios de las Unidades de Planeamiento Local (UPL), el decreto del nuevo Manual del espacio público de Bogotá, los Planes Especiales de Manejo y Protección de los Patrimonios Declarados, el Plan de Manejo Arqueológico, los Planes de Patrimonios Vitales y el capítulo muisca de la Política Pública Indígena.

 

Así, la Alcaldía de Bogotá avanza en la construcción de una ciudad que respeta y recoge diversas visiones de la manera en que podemos ocupar el territorio que habitamos, que permite que por primera vez un Plan de Ordenamiento Territorial (POT) se reconozca los sitios sagrados de la comunidad muisca en la ciudad, para cuidarlos, protegerlos y preservarlos. 


 

Este es el resultado de un proceso de diálogo intercultural adelantado entre la Secretaría Distrital de Planeación y las comunidades muiscas de Bosa y Suba desde abril de 2021, durante la etapa de formulación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) Bogotá Reverdece 2022-2035, que permitió llegar a acuerdos sobre la prioridad que se debe tener hoy en día para atender la vida en el territorio y preservar sus legados. 

 

“Hemos adelantado un diálogo intercultural permanente con las comunidades muiscas, con voluntad de escucha del otro. Hemos estado conversando sobre otras maneras de pensar la inteligencia del territorio, y eso incluye el territorio ancestral”, sostuvo la secretaria Distrital de Planeación, María Mercedes Jaramillo Garcés.

 

La secretaria añadió: “no podemos esperar ni un minuto ni desconocer ni subvalorar nuestros orígenes. Por eso estamos hablando de esa manera de planear y proteger nuestros territorios juntos. El llamado es a cuidar los sitios sagrados muiscas que es una forma de cuidar el agua, los humedales y la tierra. Esto también se trata de cuidar nuestra democracia”. 

 

Este Mapa de Sitios Sagrados, en el que se identifican lugares dentro de la ciudad como los cerros, los humedales y lagunas como la Tibabuyes y Chiguasuque, entre otros, es un insumo fundamental para atender al cambio climático y ambiental del planeta, y fortalecer la relación entre los seres humanos y la riqueza natural que la cosmogonía muisca lleva preservando durante cientos de años.

 

De acuerdo con Yeison Triviño, gobernador indígena del territorio muisca de Suba y representante legal del cabildo indígena: “en Bogotá nunca se había tenido la oportunidad que el pueblo muisca fuera vinculado a un Plan de Ordenamiento Territorial u otro instrumento de planeación. Es la primera vez que nos vemos inmersos. Ha sido una lucha que hemos dado los pueblos originarios de Bogotá”. 

 

Por su parte, Cristian Camilo Chiguasuque, gobernador del cabildo indígena de Bosa, explicó que “las comunidades indígenas tenemos elementos de planeación propios y esto se debe articular con los ejercicios de planeación de la ciudad. Identificar estos sitios sagrados y reconocerlos permite que todos los que cohabitamos esta ciudad sepamos de estos lugares y podamos aportar a su cuidado”.

 

La primera presentación del Mapa de Sitios Sagrados se realizó en Smart City Expo Bogotá, donde la Secretaría Distrital de Planeación dispuso un espacio para que las comunidades muiscas de los cabildos de Bosa y Suba lo dieran a conocer a la ciudadanía. 

 

El pueblo muisca lucha por la protección de Bogotá desde la preservación de sus patrimonios

 

El pueblo muisca ha habitado la sabana de Bogotá desde hace más de 2.500 años. La ciudad creció sobre sus asentamientos, cubrió ríos y humedales (o chupquas) y, durante siglos, se desconectó de su entorno natural y del conocimiento de sus comunidades originarias. Pero el pueblo muisca nunca se fue y hoy todavía habita Bogotá, cuida de sus cuencas hídricas, de su flora, su fauna y su funga, y reconstruye su presencia en sus territorios ancestrales.

 

“La lucha del pueblo muisca es pervivir, y que estos instrumentos de planeación que nos da el POT nos permitan que sigan viviendo nuestros sitios sagrados, es un acto histórico de reparación y reivindicación para el pueblo originario de Bogotá. Nuestra genética está ligada a las aguas del territorio, a las tierras y a la historia”, expresó el gobernador indígena de Suba. 

 

El pueblo originario muisca de Bogotá trae un saber que implica entender el territorio desde la ley de origen, la cual quedó trazada en los humedales, en los cauces de las aguas, en los cerros, en los seres de la naturaleza y en su alineación celeste.

 

“Este territorio Bacatá, Bogotá, está regido por el agua. Tener la conciencia e importancia de estos sitios sagrados también nos permite pensar que el agua es un instrumento de vida que, si no lo cuidamos, también puede ser muy limitado. El agua nos permite garantizar la supervivencia de todos los que habitamos la ciudad”, puntualizó el gobernador del cabildo de Bosa. 

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