SDA, mayo 28/2013.- Luego de más de cinco semanas de arduo trabajo, 20 curíes que habitaban en un lote de la constructora Marval, en cercanías de la Avenida Suba con calle 117, fueron reubicados cerca al cuerpo de agua del humedal Córdoba.
Según expertos de la Secretaría de Ambiente, profesores y estudiantes de biología de la Universidad El Bosque y el equipo técnico del humedal, quienes se encargaron de la reubicación, estos roedores se encontraban en peligro, al estar muy cerca del contacto con los seres humanos.
Durante varios fines de semana, los estudiantes de El Bosque pasaron horas en este predio para poder capturar la mayor cantidad de curíes y llevarlos a un espacio más adecuado del humedal.
Para la captura se realizaron técnicas que van desde la instalación de diversas trampas hasta la búsqueda y recolección manual.
Luego, los roedores fueron dispuestos en jaulas y guacales, para así ser examinados minuciosamente por biólogos y veterinarios de la Secretaría de Ambiente y la Universidad El Bosque, quienes comprobaron su estado de salud y la presencia de lesiones generadas por seres humanos u otros animales.
En total se realizaron tres jornadas de liberación, ubicando en diversos sitios de este humedal a los 20 curíes rescatados.
“Lo importante es poder reubicar estos animales en la menor brevedad posible, para que no sufran traumatismos por estrés ni por el contacto directo con los profesionales. Por esta razón las liberaciones se realizan inmediatamente en un lugar especial escogido por la administración del humedal”, señaló Carmen Rocío González, subdirectora de silvicultura flora y fauna de la Secretaría Distrital de Ambiente.
La constructora Marval jugó un papel fundamental en esta reubicación, al permitir y colaborar para que todo este proceso en su predio transcurriera sin inconveniente alguno.
De igual forma, profesionales de la SDA dieron directrices a funcionarios de la constructora para que cuando se realicen los trabajos de construcción que se tienen previstos se tomen medidas necesarias si encuentran alguno de estos roedores, y avisen de inmediato a la autoridad ambiental o al equipo técnico del humedal Córdoba.
En próximos días, el equipo realizará otra inspección total en el predio, para comprobar o descartar la presencia de nuevos individuos y así dar por terminada la misión.
“Agradecemos a la ciudadanía por el interés mostrado y a todas las partes involucradas en este proceso y el compromiso mostrado con estos roedores. Labores como esta nos dan guía para próximas intervenciones donde la fauna se vea amenazada”, concluyó González.
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