Analista en temas de conflicto armado y construcción de paz
Hemos recibido esta semana la buena noticia que entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el ELN, está en desarrollo una “fase exploratoria” para construir un proceso de diálogos y negociaciones que permita un acuerdo para poner fin al levantamiento armado de este grupo, que el próximo 4 de julio cumple 50 años de existencia.
El que se anuncie que están desarrollando la “Fase exploratoria”, sin haberla concluido, y en tiempos de debate presidencial, evidencia, que las dos partes valoran que es importante que el país conozca de este esfuerzo de concertación, pero igualmente es muestra de las enormes dificultades para establecer una agenda de temas que hagan posible el fin del conflicto armado de una organización que en medio de un debilitamiento y perdidas de territorios ha logrado tomar un tercer aire –por que ha vivido tres grandes crisis y las ha remontado- y hoy se mantiene como una fuerza organizada y con presencia importante en 100 municipios, la gran mayoría de importantes riquezas naturales.
Si se inicia un proceso con el ELN, luego de que se abrió hace dos años con las FARC, es por la convicción tanto del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos como del ELN de que son tiempos de concertación política y de acuerdos negociados y que si se pretende un cierre del conflicto armado esto implica acuerdos con FARC y ELN; que en un proceso tan avanzado con las FARC hace urgente que se avance con el ELN.
Si el corazón de un proceso de diálogos y negociaciones es la agenda a trabajar, se puede afirmar que allí está el reto mayor para las dos partes que deben haber presentado sus propuestas y deben estar en la confección de ella, habiéndose anunciado que hará parte de la agenda el tema de víctimas lo cual sintoniza este esfuerzo en el punto que va la negociación con las FARC, lo que podría implicar en los próximos meses que la mesa establecida con las FARC y la mesa por establecer con ELN, se coordinen y trabajen de manera conjunta en este punto, el de cómo garantizar los derechos de las víctimas con compromisos de guerrillas y Estado colombiano.
Continuando con la reflexión de la agenda en construcción es muy posible que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, haya presentado a la delegación del ELN, encabezada por Antonio García, integrante del COCE, la agenda establecida con las FARC a discutir con el argumento de que allí están los temas para superar el conflicto armado y que en ninguna parte dice que sean los puntos para cerrar el conflicto con las FARC, de manera exclusiva, y tiene razón el Gobierno en esta formulación, pero igualmente habría que construir una agenda con el ELN que incluya su reclamo histórico por la forma en que se da la explotación minero-energética y sus reparos compartidos por muchos sectores de la sociedad colombiana de que hoy hay mucho por transformar en las políticas de uso y explotación de estos recursos.
En las próximas semanas y meses se construirá la agenda entre Gobierno colombiano y ELN, allí habrá mucho por aportar por parte de la multiplicidad de iniciativas sociales, políticas y comunitarias que estamos atentas y comprometidas con un proceso de diálogos y negociaciones que debe ser exitoso y contribuir a una ampliación de esta precaria democracia.
Buena noticia del comunicado conocido, el que igualmente quede establecido que será una negociación con “participación de la sociedad”, lo cual ha sido un criterio del ELN, en el que ha insistido desde que formuló su propuesta de Convención Nacional en 1997, lo que nos lleva a un buen reto de articulaciones y sinergias entre dinámicas sociales, políticas y comunitarias, para concurrir de manera organizada y coherente a este proceso donde las partes negociadoras son el Gobierno y el ELN, con el apoyo social.
Hoy estamos ante esta buena noticia, a la que se llega luego de años de dificultades, distancias, desconfianzas de parte y parte, pero que con la perseverancia y trabajo de muchas voces y organizaciones se han remontado.
La paz con el ELN, es posible, necesaria y urgente, en un momento en que el país ha vuelto a poner el tema de la paz y la guerra en el centro del debate político.Edición Caja de herramientas N° 00403 – Semana del 13 al 19 de Junio – 2014
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