martes, 23 de abril de 2013
Las mujeres apoyan el matrimonio igualitario
Abril 19 de 2013 No 003
La Secretaría Distrital de la Mujer hace público su apoyo al matrimonio igualitario
La naturalización del orden establecido es el argumento perpetuo que se usa para
sostener la discriminación, la exclusión, la dominación y la segregación. Al revisar la
historia se encuentran evidencias discursivas, sociales y culturales de la naturalización de
la esclavitud, la colonización, el patriarcado y la obligatoriedad de la heterosexualidad.
Las mujeres mejor que nadie sabemos lo que significa luchar por la conquista de nuestros
derechos. Nuestra historia ha sido una contienda, primero, por romper con la subyugación
masculina disfrazada de potestad del esposo; segundo, por obtener la ciudanía con el
reconocimiento al voto; tercero, alcanzando la despenalización parcial del llamado delito
del aborto; cuarto, mediante el reconocimiento de la violencia contra nosotras como delito.
Tan solo por enumerar algunas de nuestras conquistas frente al sexismo y a los
estereotipos que han sostenido la discriminación y violencia contra las mujeres.
Hemos vivido en carne propia lo que significa que los derechos sean una conquista que
se alcanza con las persistencia y la confrontación a la naturalización del orden social. En
ese orden de ideas y como mujeres ciudadanas, amigas, madres, hijas, hermanas y
compañeras de lesbianas, bisexuales, gays y transgeneristas expresamos nuestro apoyo
al matrimonio igualitario.
El matrimonio es más que una palabra, es una institución social y simbólica que delimita
el paso de una situación individual frente a la sociedad; es un contrato a través del cual
se reconocen cerca de 50 derechos; es una de las tantas formas posibles de constituir
familia y con ello lazos de afecto y solidaridad mutua.
No existe, a la luz de un Estado de derecho como el nuestro, bajo la tutela de una
constitución que reconoce la pluralidad, la diversidad, la igualdad y que prohíbe cualquier
forma de discriminación, justificación alguna para dar trato desigual con base en la
orientación sexual. Como afirma la Secretaria Distrital de la Mujer, Martha Lucía Sánchez, “la aprobación del
matrimonio igualitario es, además de un reconocimiento de un derecho a un sector
poblacional históricamente discriminado que ha venido haciendo exigible y posicionando
en la agenda publica sus necesidades e intereses, un paso fundamental para la
construcción de un Estado verdaderamente democrático, que posibilita a las ciudadanas y
los ciudadanos los derechos al desarrollo libre de su personalidad, a la igualdad de trato,
a la igualdad de oportunidades y por lo tanto brinda las condiciones jurídicas, sociales y
culturales para evitar la discriminación y violencia, en este caso contra las personas de los
sectores de lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas, que desean constituir familia a
través del matrimonio”.
El matrimonio igualitario es el mejor termómetro de un estado de cosas en el mundo en el
que la dignidad humana es plena. Nueva Zelanda, Holanda, España, Bélgica, Canadá,
Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Dinamarca, Argentina, Uruguay, México y
en nueve estados de EE.UU: Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont, New
Hampshire, Nueva York, Maryland, Washington y Maine, ya lo hicieron y esperamos que
Colombia no llegue casi al final como lo hizo con el voto de las mujeres.
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