Las directivas de las entidades del sector cultura en la Administración Distrital rechazan las amenazas de muerte dirigidas a artistas, defensores de los derechos humanos e integrantes de la comunidad LGBTI en Bogotá
Convocamos a la ciudadanía a proteger las libertades creativas, el derecho fundamental a la vida y la libre expresión, rodeando decidida y amorosamente a todos los amenazados asistiendo a las manifestaciones culturales que ellos proponen, divulgando el valor de sus trabajos, y denunciando cualquier forma de discriminación o violencia que les impida desarrollarse en libertad.
La Administración Distrital es responsable de proteger los derechos humanos de la ciudadanía. Amenazar los derechos de cualquier grupo poblacional implica amenazar la democracia y las expresiones de libertad. Buscamos construir una ciudad libre de violencia, para lo cual promovemos la no discriminación y protegemos a todos los grupos y sectores sociales en igualdad de condiciones, independientemente de sus creencias, sexo, ideologías políticas, identidad de género y orientación sexual.
Estamos asistiendo a un recrudecimiento de la intolerancia y la violencia contra activistas y funcionarios responsables de políticas públicas que defienden e impulsan los derechos de las libertades culturales y de expresión consagrados en la Constitución. La Bogotá Humana ha promovido con mayor énfasis la diversidad cultural, y se ha esforzado porque la voz de las poblaciones más segregadas se escuche con fuerza. Infortunadamente, al tiempo que sus voces se levantan y resuenan, nuevos actos de intolerancia y discriminación están intentado silenciarlas.
La noche del 4 de mayo, luego de recibir varias amenazas, desconocidos dispararon contra el Presidente de Asojuntas Usaquén y Consejero Local de Cultura, Hugo Antonio Plazas Panche. Marina Avendaño, funcionaria de la Secretaría de Integración Social, ha recibido mensajes y llamadas cargadas de odio desde diciembre de 2012, a raíz de la implementación del Centro de Ciudadanía LGBTI de Bogotá. Ricardo Ruidíaz, Director Ejecutivo del II Festival Internacional de Teatro Rosa de Bogotá y Director General para eventos de la Semana de la Diversidad Distrital, recibió un ultimátum de los intolerantes en el que le daban plazo para abandonar la ciudad el viernes pasado a medio día so pena de asesinarlo.
En un estado social de derecho las libertades creativas están en el mismo nivel que la libertad de culto, la libre expresión y la libertad de prensa. Respetar los distintos discursos del arte y sus diversos modos de expresión, es la razón de ser de la política pública cultural. Las sociedades deben avanzar hacia un escenario de diálogo ciudadano en el que todos y cada uno podamos expresarnos, en el que las prácticas artísticas contribuyen a la cohesión social y a la conformación de símbolos de una sociedad en la que se propicie el reconocimiento y la sostenibilidad de las diferencias. El poder de anticipar del arte, de abrir nuevos horizontes a nuestra cotidianidad, no puede ser estigmatizado, o ser objeto de violencias físicas o políticas como en épocas medievales.
El primer eje del Plan de Desarrollo Distrital 2012-2016, “una ciudad que supera la segregación y la discriminación: el ser humano en el centro”, tiene como propósito “reducir las condiciones sociales, económicas y culturales que están en la base de la segregación económica, social, espacial y cultural de la ciudadanía bogotana, que contribuyen a la persistencia de las condiciones de desigualdad o que dan lugar a procesos de discriminación. Se trata de remover barreras tangibles e intangibles que le impiden a las personas aumentar sus opciones en la elección de su proyecto de vida, de manera que estas accedan a las dotaciones y capacidades que les permitan gozar de condiciones de vida que superen ampliamente los niveles de subsistencia básica, independientemente de su identidad de género, orientación sexual, condición étnica, de ciclo vital, condici&oa cute;n de discapacidad, o de sus preferencias políticas, religiosas, culturales o estéticas.”
En Bogotá, y en otros territorios del país, hay personas y grupos que no aceptan que las libertades culturales son universales y que están protegidas por la Constitución. La diversidad y pluralidad de pensamiento son un derecho y una característica inherente de nuestra nación. Los artistas tienen derecho a ejercer libremente su creatividad y a poner en evidencia, a través de ella, problemas sociales, debates estéticos, o incluso morales, propiciando con ello la consolidación de ciudadanías críticas, reflexivas y conscientes de sus libertades. Es necesario hacer frente a estos grupos que amedrentan a quienes les resultan diferentes, para afirmar la voluntad general de dialogo y respeto del otro como posibilidad de futuro y de paz. Que todos los seres humanos nacemos iguales es el presupuesto básico para poder cohesionar una sociedad democrática en la que el diálogo, entre pares , nos permite reconocer y aceptar que tenemos el derecho a ser diferentes.
Invitamos a toda la ciudadanía a demostrar a los intolerantes que en Bogotá defendemos el derecho a la diferencia y a las libertades creativas de los artistas. Este miércoles 15 de mayo, a las 8 pm, en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, se realizará el pre lanzamiento del II Festival de Teatro Rosa de Bogotá con la presentación gratuita de la obra de Barraca Teatro “¿Cómo pude ser tan estúpid@?”. En este festival que se realizará del 24 de junio al 14 de julio se podrán apreciar propuestas artísticas de compañías provenientes de diez países que comparten, además de las temáticas que abordan, la búsqueda de calidad y el profesionalismo de sus puestas en escena.
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