Mientras que el 60,1% de las familias bogotanas son nucleares (madre, padre e hijos), en el resto del país esta proporción disminuye al 55,1%; igual sucede con las familias unipersonales que en el nivel nacional son cerca del 9,3% de la población y en Bogotá son el 10,3%
Bogotá, marzo 4 de 2013. Un análisis de la Secretaría Distrital de Planeación corrobora que las familias nucleares completas (incluye ambos padres) siguen primando en la ciudad; no obstante, a partir del reconocimiento de las familias como “sujetos colectivos titulares de derechos” han venido emergiendo de manera constante otras formas familiares como las unipersonales (persona sola) y biparentales (parejas)
Actualmente las familias nucleares completas corresponden al 60,1% de los hogares bogotanos, mientras que el 25,6% son familias en su forma extensa (agregan otros parientes consanguíneos), entre estas se resalta que el 11,2% son completas, el 8,3% incompletas (falta alguno de los padres), el 1,7% corresponde a familias biparental sin hijos y el 4,4% a familias con jefes y otros parientes.
Según la Política Pública para las Familias en Bogotá -PPPF-, ya no es posible hablar de tipos de familias sino de diversidad de las familias, formas de familia o formas familiares diversas, dada la dificultad de categorizarlas o clasificarlas frente al surgimiento de nuevas configuraciones para ser o hacer familias .
Causas que originan la diversidad de formas familiares
Se resalta entre otras, las transformaciones socioculturales que están incidiendo de manera directa en los cambios comportamentales de las familias, lo que a su vez tiene efecto multiplicador en la reducción de las tasas de natalidad, mortalidad infantil y de fecundidad; en la reducción del analfabetismo, el ingreso de las mujeres al mercado laboral, el surgimiento del estado social de derecho, la formulación de los códigos de familia y del menor, la libertad religiosa, el aumento del divorcio, las rupturas de hecho, la recomposición de la pareja, el tratamiento de temas como el aborto y la unión de parejas del mismo sexo. Así lo evidencian análisis demográficos de la Encuestas Distrital de Demografía y Salud –EDDS- y la Encuesta Nacional de Demografía y Salud –ENDS- que permiten avizorar las evoluciones que tienen las “típicas” familias colombianas y bogotanas.
Cambios poblacionales
La interdependencia que existe entre los cambios familiares y socioculturales ha producido igualmente cambios poblacionales. La población menor de 13 años, que corresponde a la primera infancia e infancia, son el 20,6% del total de la población bogotana, los adolescentes (13 a 17 años) son el 8,5%, y los jóvenes de 18 a 24 años son el 12%. Los grupos de 25 años y más, personas adultas y los adultos mayores, son cerca del 59% de la población siendo los únicos que cada vez más tienen un peso mayor dentro del total de habitantes, en contraste con las personas menores de 25 años que cada vez son un grupo poblacional menor, debido a la reducción de la tasa de fecundidad que experimenta la ciudad.
En lo que refiere al ritmo de crecimiento poblacional, el tamaño promedio del hogar bogotano es de 3,5 personas, aunque el número de hijos que en promedio han tenido las mujeres residentes en Bogotá ha ido disminuyendo progresivamente, para el quinquenio 2010-2015 se tiene una tasa global estimada de fecundidad de 1,91 siendo las parejas con mayor educación y mayor nivel económico las que tienen un menor número de hijos y donde la edad media para tenerlos es aproximadamente a los 28 años.
Las mujeres y las familias: un cambio no tan recíproco
El estudio técnico también presenta un análisis de las familias desde el enfoque de género y da cuenta de cómo, tras el aumento de los hogares donde ambos padres trabajan, son las mujeres quienes continúan al frente de las tareas domésticas y del cuidado de los hijos e hijas, lo cual implica mayor dedicación de tiempo post laboral en comparación con sus cónyuges quienes dedican menos horas a estas labores a pesar de que las mujeres ahora tienen una mayor participación en el mercado laboral de tiempo completo como los hombres.
Respecto a las transformaciones de las familias, estas no han sido tan visibles y efectivas como los cambios de roles que han tenido las mujeres. No obstante, es notorio el aporte que han realizado las mujeres en la reconfiguración de las familias y en el surgimiento de las nuevas formas familiares en la ciudad, por ejemplo incide el hecho de que la población femenina con estudios superiores representa el 56% del grupo de edad comprendido entre los 25 a los 29 años, y el 36% de esa franja trabaja jornada completa. Por tanto, frente al cuidado de los hijos y de las hijas el 56% de ellas y ellos viven con ambos padres, el 32% sólo con la madre, el 3% sólo con el padre y el 8% con ninguno de los dos.
Los análisis fueron realizados por la Dirección de Equidad y Políticas Poblacionales de la Secretaría Distrital de Planeación con base en las encuestas Distrital de Demografía y Salud 2011, Nacional de Demografía y Salud 2010, Nacional de hogares Dane 1993, Censo Dane 2005, y el diagnóstico sobre familias bogotanas realizado por la Secretaría Distrital de Integración Social como insumo para la formulación de la Política Pública para las Familias del Distrito 2011-2025. Los resultados están contenidos en la publicación trimestral denominada “Rostros y Rastros”, que en su primera edición se titula “familias “más que la suma de sus partes”, cuyo objetivo es dar cuenta del registro de dinámicas sociales, lógicas etarias y prácticas cotidianas de los distintos grupos poblacionales que habitan en el Distrito.
Para ver Rostros y Rastros Familia “más que la suma de sus partes” ingresar a la página web www.sdp.gov.co
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