"Es imperativo trabajar de la mano con los comerciantes dueños de bares, ya que en estos establecimientos se da inicio a la cadena de esta actividad ilícita" SDG
Bogotá, D.C. 21 de Julio de 2015-. El dinamismo con que se comporta la actividad de la prostitución en Bogotá tiene en alerta al Distrito. Elconstante traslado de los actores entre territorios para realizar este ejercicio hace sospechar a las autoridades de prácticas ilegales alrededor de sus movimientos.
“La prostitución es un fenómeno que tiene un comportamiento de traslado de una
zona a otra, dependiendo de la presión de las intervenciones sociales de las entidades distritales así como de las operaciones policivas yjudiciales de otras instituciones, tanto de la Nación como del Distrito”, aseguró Olga Vargas, asesora de despacho de la secretaria de Gobierno, SDG, en los temas de prostitución y habitante de calle.
Dijo la funcionaria que la manera como se hacen invisibles estas “actividades, que pueden resultar ilegales, dificulta la labor de las autoridades y de la administración distrital para deslindar el ejercicio legal de la prostitución de una actividad ilegal como la explotación sexual infantil y la trata de personas”.
Es por eso que el Distrito viene trabajando articuladamente, con sus entidades competentes, en un documento con información reciente de estas rutas y sus movimientos, a fin de poder realizar la caracterización precisa de las zonas de impacto.
“La prostitución es un fenómeno que tiene un comportamiento de traslado de una
zona a otra, dependiendo de la presión de las intervenciones sociales de las entidades distritales así como de las operaciones policivas yjudiciales de otras instituciones, tanto de la Nación como del Distrito”, aseguró Olga Vargas, asesora de despacho de la secretaria de Gobierno, SDG, en los temas de prostitución y habitante de calle.
Dijo la funcionaria que la manera como se hacen invisibles estas “actividades, que pueden resultar ilegales, dificulta la labor de las autoridades y de la administración distrital para deslindar el ejercicio legal de la prostitución de una actividad ilegal como la explotación sexual infantil y la trata de personas”.
Es por eso que el Distrito viene trabajando articuladamente, con sus entidades competentes, en un documento con información reciente de estas rutas y sus movimientos, a fin de poder realizar la caracterización precisa de las zonas de impacto.
Como resultado de esta investigación, la administración distrital dispondrá de las herramientas necesarias para diseñar y aplicar una política pública asertiva que mitigue y neutralice el accionar de estas redes que afectan la seguridad y la convivencia de los capitalinos.
Se espera que en menos de un mes esté listo el documento de actualización, donde se identificarán rutas de dinámicas de prostitución y explotación sexual de niñas, niños y adolescentes y trata de personas, mediante la identificación de actores y perfiles profesionales.
De acuerdo con una de las investigaciones realizadas por el Distrito, 404 locales estaban vinculados al fenómeno de la prostitución en el 2012; de ellos 2% prestaban servicio en la madrugada. Hoy, se registra un aumento acelerado, por lo que es importante el trabajo de verificación interinstitucional del Distrito para poder intervenir esos nuevos espacios.
Además, las autoridades han podido detectar, en sitios denominados como ‘amanecederos’ en sectores de Kennedy, Chapinero y Barrios Unidos, la realización de movimientos sospechosos que camuflan la actividad de trata de personas y explotación sexual menores.
Localidades como Candelaria y Santafé están en la lupa de las autoridades ya que por su proximidad a la zona de influencia de Los Mártires registran concentración de establecimientos prestadores de estos servicios, ya sea como contacto o en ‘lógistica,’ según la necesidad.
En sectores como Engativá, Tunjuelito, Usaquén y Suba, en los últimos años, se ha venido incrementado notablemente el número de establecimientos asociados a dicha actividad.
“Los sectores de rumba de la ciudad prenden las alarmas dado que en sus alrededores se pueden camuflar actividades de ‘jaladores’ de clientes que, de manera incauta o consciente, pueden convertirse en abusadores de menores” enfatizó Olga Vargas.
La administración distrital avanza en una legislación que permita garantizar los derechos de ciudadanas y ciudadanos LGTBI y, así, tener control de este tipo de delitos.
"Hay que incrementar los esfuerzos para que los clientes y los propietarios de establecimientos respeten y acojan la norma", enfatizó Vargas.
Ante este panorama el reto es mayor, por lo que la administración de la ciudad, después de un trabajo minucioso y responsable, adelantará el diseño de sus planes de acción de acuerdo al mencionado documento, que se mantendrá en reserva para no entorpecer la labor de las autoridades.
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