La ciudadanía de Nueva Villamayor vive momentos agridulces
respecto a su convivencia y seguridad barrial. De tiempo atrás se han venido
dando situaciones que transformaron la vida apacible que vivían sus habitantes antes
de ponerse en funcionamiento el Centro Comercial Centromayor.
Si bien es cierto que la valorización de las viviendas creció, lo es igualmente cierto el crecimiento en inseguridad, desaseo y proliferación de consumidores de sustancias psicoactivas en los diversos parques del barrio.
Según los habitantes del sector, la aparición del Centro Comercial y la existencia del canal de Rio Seco que lo bordea, son los dos principales factores que determinan la inseguridad. El primero por la cantidad de personas que visitan los distintos almacenes y bancos, que atraen con avidez a los delincuentes. El segundo, por ser atractivos los conductos del Canal por lo que los habitantes de calle lo azumen como vivienda y lugar de comercio de estupefacientes.
La existencia de bodegas de reciclaje y de puentes peatonales y vehiculares se ha prestado para que habitante de calle y migrantes extranjeros se tomen las zonas verdes para instalar cambuches, así como la parte inferior de los puentes, donde han hecho cuevas para alojarse en ellas.
La ciudadanía cansada del creciente desaseo e inseguridad Ha iniciado una tarea de recuperación del barrio, organizándose de forma efectiva bajo el liderazgo de los miembros de la Junta de Acción Comunal, así como la de destacados líderes sociales como lo es Florentino Soler, persona que se ha destacado por aglutinar en torno suyo a otras personas y bajo cuya iniciativa se ha recuperado la imagen de los diversos parque del sector, y mejorado la seguridad con la instalación de unas modernas cámaras de video. Es de destacar la colaboración de los habitantes del barrio lo que ha determinado un importante acercamiento de vecinos, quienes de una u otra forma han colaborado de una manera amplia con los Guías Ambientales, que ha suministrado la alcaldía local, bajo el liderazgo del Alejandro Rivera alcalde (e.) de Rafael Urbe, quien a su vez debe dedicar tiempo a su cargo de Subdirector e Asuntos comunales del Instituto de la Participación y Acción Comunal IDPAC.
La transformación en la calidad de vida de los habitantes
del barrio es evidente. El desaseo causado por carreteros y personas
inescrupulosas que utilizan sus servicios para deshacerse de los sobrantes de
construcción, hacía de sus calles y andenes un muladar. Hoy día y gracias al
trabajo conjunto de comunidad, líderes sociales y administración lo cal se ha
avanzado notoriamente en el mejoramiento de la calidad de vida en este sector
de la localidad.
Luego de culminar los trabajos de recuperación de los parques,
donde se trabajo en la adecuación de
predios mediante limpieza y retiro de escombros y residuos. Recuperación paisajística,
a través de la construcción de jardineras, plantación de árboles, instalación
de plantas de jardín, mantenimiento del material vegetal con actividades como
plateo, fertilización, riego, mantenimiento
de zonas verdes pintada de canchas deportivas y bancas, entre otras.
El Alcalde(e.) Alejandro Rivera visitó
el barrio para cerciorarse de primera mano del trabajo desarrollado por los
funcionarios dependientes de la alcaldía local, así como para presentar a los
nuevos comandantes de la Estación de Policía para Rafael Uribe Uribe y la
comandancia del CAI Claret.
De paso como subdirector de Acción Comunal,
invitó a los líderes sociales para que trabajen conjuntamente para lograr un
mejor desempeño tanto en seguridad como en convivencia ciudadana.
Si bien es cierto que la valorización de las viviendas creció, lo es igualmente cierto el crecimiento en inseguridad, desaseo y proliferación de consumidores de sustancias psicoactivas en los diversos parques del barrio.
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