- Gobierno Distrital apoya medidas del Gobierno Nacional para restringir prácticas de comercio desleal, sin embargo todavía no son suficientes.
- Solo una intervención integral que modifique las condiciones estructurales de baja productividad y de acceso a mercados hará que las medidas transitorias valgan la pena.
El día de hoy los productores de calzado de Bogotá llevarán a cabo una marcha pacífica, que tiene como objetivo exigir al gobierno nacional medidas orientadas a combatir el contrabando y la subfacturación de calzado, además de defender el decreto 074 de 2013.
En concreto, los productores de calzado de la capital, reclaman mayor atención por parte del gobierno nacional a lo que ellos denominan “la invasión de calzado chino”. Y de hecho, las cifras respaldan esta preocupación. En tan solo cinco años (2008-2012), el volumen de zapatos proveniente de dicho país se cuadruplicó, al pasar de 3,6 a 14,4 millones de pares.
Frente a esta situación que viven los productores de calzado, la Secretaría de Desarrollo Económico viene implementando el proyecto “potenciar zonas de aglomeración de economía popular a través de un proceso de fortalecimiento empresarial y de aumento de la productividad agregada del sector.”
Dicho proyecto busca diseñar y poner a disposición estrategias y servicios que contribuyan a aumentar la productividad de los pequeños productores de calzado y marroquinería del Restrepo ampliado, principal aglomeración de fabricantes de la ciudad, y responsable del 40% de la manufactura de calzado de la ciudad, de más de 3 mil empleos directos y una producción que supera los 2,2 millones de pares de zapatos al año.
Estas acciones se desarrollarán a partir de la creación y operación de un Centro de Servicios Empresariales (ZASCA), donde los empresarios podrán encontrar entre otras, una central de compra de insumos, banco de maquinaria, servicios industriales y financieros, oferta de capacitación y asistencia técnica empresarial. Simancas afirmo que en el mes de agosto se inaugurará este Centro.
Así mismo, es importante señalar que Naciones Unidas decidió acompañar y aportar a la construcción de este proyecto para lo cual se firmó un convenio de cooperación internacional por 2 millones de dólares entre la agencia ONU-Habitat y la SDDE.
De acuerdo con Carlos Simancas, Secretario Distrital de Desarrollo Económico, “esto ratifica el compromiso de la actual administración con el sector productivo más deprimido del circuito económico; aquel que se caracteriza por enfrentar barreras de acceso a bienes públicos fundamentales, tales como el financiamiento, tecnología de punta, y de capital humano calificado”.
Simancas advierte que “una parte significativa del calzado importado desde China llega al país de forma irregular”. En detalle, a la ciudad llegaron 1.604.103 pares de zapatos en 2012, desde el país asiático, por un valor inferior a un dólar por par, y más de 2.700.000 de pares se registraron a menos de dos dólares.
Ante esta situación, el decreto 074, expedido por el Gobierno Nacional el 23 de enero de 2013, se constituye en un “respiro” transitorio para los productores de calzado del país y particularmente de la ciudad, y permite mitigar, en parte, la situación desventajosa que enfrentan en la actualidad. No obstante, la intervención pública no debe limitarse a tomar este tipo de medidas.
El llamado de atención es a que se adopten otro tipo de acciones orientadas a combatir cualquier tipo de práctica desleal de comercio internacional (contrabando técnico y abierto), tales como: i) mayor eficiencia y eficacia en la administración de aduanas; ii) sistemas modernos de inspección de mercancías; iii) sistemas de información que permitan monitorear los precios internacionales de referencia de determinados bienes, entre otros, señaló Simancas.
El jefe de la cartera económica de Bogotá insistió en que, además de las medidas tomadas por el gobierno nacional para combatir el contrabando, las cuales el Distrito apoya, los productores bogotanos deben hacer cara a esta competencia, incluyendo en el calzado elementos de diseño, insumos y confort que marquen la diferencia. Teniendo en cuenta que es imposible competir vía precios con dichas importaciones, se hace necesario mejorar la oferta local de calzado con un criterio de calidad.
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