Por Ricardo Montenegro-Vásquez
Abogado
Como activista, como hombre público y como un persona homosexual que ha tenido el valor y los pantalones de asumir las consecuencias de serlo en una sociedad pacata como la nuestra, quiero manifestar mi desacuerdo con las personas que incluso desde nuestros mismos sectores LGBT han salido en defensa de la intimidad del "pobre" Viceministro Carlos Ferro al revelarse un video con una conversación de contenido sexual.
Lo he dicho en programas de radio,vía twitter, y redes sociales, y lo reitero, en este caso el problema NO ES la homosexualidad subyacente en la llamada Comunidad del Anillo que al parecer existe en la Policía Nacional o la demostrada vida secreta gay o bisexual en el caso del ExSenador, sino la serie de Delitos de los que les sindican.
Las acusaciones que se ciernen no son asunto de poca monta. En lo que se ha revelado hay al menos sospecha de Tráfico de influencias, Abuso de poder, y hasta una red de favores sexuales para obtener ascensos y beneficios, por no hablar del proxenetismo que investiga la Procuraduría.
Sabemos que por miedo, comodidad y conveniencia algunos que comparten nuestra misma orientación sexual se amparan en el derecho a la intimidad para hacer daño a la sociedad, empezando por sus cercanos a los que dicen "amar" como esposas, hijos y familias.
También es sabido que éste tipo de "personajes" usan todo el poder disponible y conexiones para resguardar "su secreto" llegando a traspasar límites que, como en el caso del Viceministro y ExSenador investigado, llegan a los linderos del presunto asesinato de su ex compañero sentimental. (ver denuncia)
Controversial video que es obvio a nadie le gustaría protagonizar, pero que sí considero aporta periodísticamente al contexto de lo que se investiga, por cuanto Carlos Ferro Solanilla había negado la conexión entre su ejercicio público, su vida privada y la institución armada; y una verdad en la cara de la dirigencia de la Policía Nacional que meses atrás había manifestado que denuncias eran un "montaje" de un oficial resentido por no haber ascendido.
Cada uno tiene su momento de aceptar vivir coherente a lo que siente, pero va siendo hora que saquemos de su zona de confort no a todos, sino a esos que ocultan y se acomodan en el Clóset para hacer daño fingiendo ser "Impolutos Señores" que además se hacen los bobos desde sus cargos públicos al momento de tomar partido por nuestros derechos, que son los suyos. Es tiempo de que los evidenciemos y los sometamos al escarnio público no por homo o bisexuales, sino por dañar y mentir impunemente primero a sí mismos, luego a la sociedad.
Así lo hemos hecho con Curas Pederastas y Pastores que abusan del poder de la Fe para obtener favores sexuales de quien quieran, cuando quieran.
Desde las protestas del Stonewall en la madrugada del 28 de junio de 1969 somos muchos los que trabajamos para que la gente logre vivir honesta, igualitaria y libremente en una sociedad abierta que entienda que no esta mal ser homosexual.
NO ES el momento del "Tapen Tapen" sino el momento de invitar a quienes viven en limbo de la mentira y la tibieza a que se acepten, para que nos acepten a todos. Por personas como esas es que la sociedad no abre los espacios que necesitamos para ser vistos como seres humanos plenos y satisfechos con lo que somos. Por personas como éstas, que usan el ocultamiento, algunos dicen que es mejor que vivamos nuestra libertad sexual lejos o al escondido.
Duro para la institución policial víctima actual de burlas y memes en redes. Duro para una familia que jamás volverá a verse a los ojos de la misma manera. Pero merecidamente duro, para una persona que fue la primera que no pensó en los suyos cuando decidió llevar una doble vida.
RICARDO MONTENEGRO VÁSQUEZ
Director OrgulloLGBT
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