ICBF y Defensoría del Pueblo atienden niños en riesgo en rancherías de Guajira

(Riohacha, 16 de febrero de 2015). En su recorrido por La Guajira, la directora General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristina Plazas Michelsen, acompañada por una delegación de la Defensoría del Pueblo, visitó la ranchería Cangrejito, para evaluar de primera mano, la atención que han recibido cerca de 200 niños y niñas que hacen parte de esta comunidad wayuu.

"Estamos haciendo visitas ranchería por ranchería para verificar la situación de salud de cada uno de los niños, ver el estado de los programas y sobre todo, supervisar que la calidad de los servicios sea la mejor, que es a lo que tienen derecho los niños", subrayó la Directora.

El equipo del ICBF prestó especial atención a cinco niños de una misma familia, cuyos padres se rehusaron a llevarlos a los servicios de salud. Acompañados de un pediatra de la región, los profesionales del Instituto realizaron el tamizaje de los pequeños para determinar el riesgo y concertar con sus padres el compromiso para que reciban los servicios de salud que necesitan. Al tiempo, anunciaron que pedirán a las EPS que cumplan con su deber de llegar hasta las familias para atenderlas.

"Tenemos una preocupación y es que hemos realizado varias visitas a la misma casa. Llevamos más de tres en los últimos meses y los padres no están conscientes del cuidado que deben tener con sus hijos. Por esa razón estamos con un equipo defensorial haciendo un trabajo con todo el grupo familiar y sobre todo, tomando decisiones para que los niños estén bien y se les garanticen sus derechos", explicó Plazas Michelsen.

Tras concertar con la comunidad, se logró que la familia aceptara el traslado de una de las niñas, una bebé de 15 días de nacida, al Hospital Nuestra Señora de los Remedios para su diagnóstico y tratamiento.

Plazas Michelsen pidió a uno de los líderes de la comunidad de Cangrejito, programar esta semana una jornada con todos los niños, para revisar uno a uno los casos y hacer la verificación tanto de su situación nutricional, como de los servicios que están recibiendo y de los que deben recibir para la garantía de sus derechos fundamentales.