Sobre la situación de los niños wayúu…
Es necesario hablar de agua para evaluar la política ambiental: Asociación Ambiente y Sociedad
Bogotá. 12 de Febrero de 2016.
Las mayores afectaciones a los recursos hídricos del país no las producen los ciudadanos, sino las grandes industrias, especialmente de extracción de recursos naturales.
El fenómeno del niño ha dejado ver la alta vulnerabilidad del país frente al cambio climático y la incoherencia de la política ambiental colombiana que favorece los grandes intereses del extractivismo por encima del Derecho al agua. El agua que tanta falta hace a los niños Wayúu de la Guajira que hoy están muriendo de hambre y sed, y que próximamente será destinada por ejemplo, al fracking que la empresa Conoco Phillips ya está empezando a implementar en Cesar y Santander.
Todo el país sufre las consecuencias del grave fenómeno del niño y de la precaria política ambiental del país que hace más vulnerables nuestros recursos. Pero quizás el triste retrato de la sequía del río Grande de la Magdalena es la postal perfecta para mostrar el panorama que augura el calentamiento global.
Natalia Gómez, Investigadora del Área de Ciudadanía, Acceso a la Información y Participación Ambiental de Ambiente y Sociedad argumentó en su columna de opinión que “mientras el gobierno nacional pide a los ciudadanos que eviten el uso de mangueras o que se cepillen los dientes utilizando un vaso con agua, un mensaje sin duda positivo, que invita a la reflexión, la Agencia Nacional de Hidrocarburos firma contratos de fracking para la implementación de este método en el país. Una técnica que según expertos exige entre 9.000 y 29.000 metros cúbicos de agua para la explotación de cada pozo de petróleo y que además plantea un serio riesgo para la contaminación de los recursos acuíferos subterráneos”
Y añadió “ el Río Cauca desaparece a causa de la sequía, los pescadores que viven de él pierden su forma tradicional de subsistencia, y el año 2015 pasó sin que el gobierno nacional terminara el proceso de delimitación de los páramos, ecosistemas únicos en el mundo, altamente amenazados por la minería, la explotación petrolera y la agricultura, y responsables de gran parte de la producción del agua que abastece a Colombia".
Referente a lo anterior, precisamente esta semana la Corte Constitucional dio un paso fundamental para la protección del agua en nuestro país con la declaratoria de inexequibilidad del artículo del Plan Nacional de Desarrollo que permitía la minería y la explotación de hidrocarburos en los Páramos reconociendo que "los páramos cumplen un papel fundamental en la regulación del ciclo del agua potable en nuestro país, y proveen de agua económica y de alta calidad para el consumo humano al 70% de la población colombiana". Nuestra Corte se pronunció a favor de la protección de los recursos hídricos y el reconocimiento de la innegable relación entre la situación del medio ambiente y la garantía de los derechos humanos.
Finalmente, Asociación Ambiente y Sociedad considera que el país debería hablar de agua, pero no solo para enseñar nuevas formas de ahorro en las casas sino para ver las graves causas que subyacen la histórica sequía y la responsabilidad de las grandes industrias de extracción de recursos naturales. Es necesario hablar de agua para evaluar la política ambiental. Es urgente hablar de agua para delimitar los páramos y para proteger los humedales. Es vital hablar de agua para preservarla.
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