viernes, 1 de marzo de 2013

David García Rodríguez, nuevo director administrativo de la Filarmónica



David García Rodríguez tomó posesión de su nuevo cargo como director de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Violinista desde los tres años de edad, es magíster en Filosofía y doctor en Historia, y viene a ejecutar ambiciosos proyectos que beneficiarán primordialmente a la población infantil y juvenil que vive en las zonas vulnerables de la ciudad.


Miércoles 27 de febrero de 2013. El violín ha acompañado desde la infancia a David García Rodríguez, el nuevo director administrativo de la Orquesta Filarmónica de Bogotá-OFB (entidad adscrita a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte). Nacer en una familia de músicos (su padre, Raúl García, fundó la OFB en 1967 y la dirigió durante casi tres décadas) facilitó su incursión precoz en el mundo artístico y marcó su vida.
Como director de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, David García Rodríguez quien es magíster en Filosofía y doctor en Historia, tiene tres grandes propósitos: "Vengo para crear tres instituciones nuevas en la entidad, que serían la Orquesta Filarmónica Juvenil de Bogotá, una Orquesta de cámara y una Banda de vientos; frentes de trabajo con los cuales busco el acercamiento de los jóvenes a la música, hacer mayor presencia en las localidades del Distrito y entrar en consonancia con el propósito del Alcalde de construir cultura para todos los sectores de la ciudad, especialmente en las zonas más vulnerables", afirmó minutos antes de tomar posesión del cargo ante el Dr. Gustavo Petro, Alcalde Mayor de Bogotá.
Con una experiencia laboral de más de 15 años, García Rodríguez ha sido gestor cultural y artístico, promotor de conciertos, representante de artistas, organizador de eventos académicos, docente universitario y ha traducido diversas publicaciones a idiomas como el búlgaro, el alemán y el inglés (los cuales domina, además del español, el italiano y el latín).
Sus primeros estudios de violín los inició durante la niñez, bajo la tutoría del maestro Ernesto Díaz, en la Orquesta Sinfónica Juvenil de Colombia. Posteriormente viajó a Europa, a estudiar el pregrado y magíster en la Universidad de Viena (Austria) y un doctorado en Historia en la misma institución educativa.
Plan Pedagógico Musical para el Distrito
Durante su experiencia académica y profesional en la capital austríaca, David García se dio cuenta de lo fundamental de educar a los niños desde la edad temprana para poder cosechar excelentes músicos. "No podemos esperar tener músicos de calidad formados a partir de los 15 o 20 años; hay que empezar esta formación desde la niñez", afirma.
Señaló, además, que en Colombia los colegios musicales son casi inexistentes, aunque se llevaron a cabo algunos experimentos no muy afortunados en ciudades como Medellín e Ibagué. "Tenemos una enorme preocupación por el hecho de que en Bogotá aún no existe una formación musical desde la niñez. Por eso queremos crear un Plan Pedagógico Musical extenso y que invierta profundamente en la juventud y en la niñez", explica.
Es así como en acuerdo con el Alcalde Mayor, García Rodríguez se ha proyectado invertir en la infancia y en la adolescencia, en especial en aquellos menores que viven en las zonas más vulnerables de la ciudad. "A ellos les facilitaremos el acceso a una formación musical de calidad, a través de centros pedagógicos y de educación musical y sistemática programados en los colegios públicos distritales", dijo al respecto.
Experiencia en gestión cultural
De 1996 a 2009, desarrolló una intensa actividad como gestor cultural y artístico, que lo llevó a producir discos con artistas de jazz y música popular colombiana y latinoamericana en general, así como trabajos que mezclan ritmos africanos, europeos y latinoamericanos.
"No se grabaron discos de música clásica pero sí realicé conciertos en teatros muy importantes de Austria y otros países", afirma. En total, produjo 16 discos musicales de diversos géneros, como la colección Amiri ArtOffice, compuesta por 10 discos compactos con artistas latinoamericanos y españoles; también trabajó para el congoleño Prince Zeka, y los austríacos Peter Stein y Lisa Rabl.

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