En la madrugada del viernes 4 de julio fue asaltada la casa donde funcionan las instalaciones del proyecto editorial Desde Abajo-Le Monde diplomatique. Robaron buena parte del equipamiento –computadores, cámaras de video, etc.– que hacían posible el conjunto de las actividades de producción, publicación y difusión.
Sobra decir que el daño fue enorme.
Se ha puesto en serio peligro la continuidad de esta iniciativa, no sólo de información genuina sino de pensamiento libre y de análisis crítico. Otra posición para leer, como afirma nuestro emblema. Sin dogmas ni sectarismos, pero también sin hipocresías; al servicio de la emancipación de nuestro pueblo.
Se puede especular acerca de los autores y sus propósitos.
Sin embargo, nos llama la atención el particular interés que demostraron en sustraer todos los elementos y dispositivos que pudieran contener información en soporte digital. Como se comprenderá, y ya ha sucedido en otros casos en este país, esto no podría tener objetivo distinto al político y militar; estúpido si se piensa en la utilidad que en este sentido podría tener la información, pero certero en el objetivo de causar daño.
En el momento, apenas nos estamos reponiendo del impacto emocional y sicológico. Obvia mente nuestra disposición es la de seguir adelante.
Se trata de recuperar lo material que se ha perdido porque nuestra voluntad se mantiene intacta. De antemano solicitamos su comprensión por la afectación que esto pueda tener sobre la periodicidad de nuestras publicaciones impresas o, en el caso de la información audiovisual, las afectaciones a la imagen o el sonido que este in conveniente pueda ocasionar.
Sufrido este golpe, en lo único que podemos confiar es en la solidaridad de los centenares de compañeras y compañeros que, durante estos más de treinta años, de una u otra manera, han colaborado y contribuido a hacer realidad esta iniciativa, y en el apoyo de los miles y miles de lectores y lectoras en el país y en el exterior. Que este revés no nos detendrá, es algo que les podemos asegurar, porque además tenemos el convencimiento que contamos con su estímulo permanente, que es nuestra motivación principal.
Lo que queremos, en lo inmediato, es denunciar un hecho que, infortunadamente, no es la pri mera vez que sucede en Colombia. Ojalá no sea más que una piedra en un camino de posibles transformaciones históricas.
Para ampliar información:
Juan Sebastián Navarrete Aldana
+57 3133233006
No hay comentarios:
Publicar un comentario