sábado, 29 de enero de 2011

¿Y DE LA CONVIVENCIA QUE?

¿Y DE LA CONVIVENCIA QUE?......

Jorge Dueñas

Es innegable que uno de los factores que más influye en la convivencia diaria en nuestro barrio, depende en buena forma del comportamiento de las mismas personas, en donde se realizan acciones o actividades que buscan el beneficio propio, sin importar que pueden estar afectando a los vecinos o personas que los rodean.

En algunas áreas encerradas o conjuntos de nuestro barrio se presentan inconvenientes entre los habitantes por la utilización de los espacios comunes para desarrollar juegos que son un problema para la estructura de los conjuntos y los otros bienes que se pueden tener dentro de ellos. El caso es que jóvenes utilizan estos espacios para jugar futbol u otros deportes, sin importarles el daño que los balonazos pueden causarle a las paredes, puertas, vidrios, vehículos y matas existentes, lo que va en contra de las normas de convivencia que existen al respecto y peor aún, nadie responde por los daños causados, en donde algunos padres de familia incluso ignoran por completo estos perjuicios causados por sus hijos.

Otra forma de afectar la tranquilidad y la salud de los vecinos está enmarcada por la presencia de mascotas, principalmente caninos, dentro de los conjuntos y en las áreas verdes del barrio, los cuales son sacados sin ningún control a que hagan sus necesidades fisiológicas en cualquier parte, en los que en la mayoría de los casos no les recogen los excrementos, lo que conlleva a que se empiecen a presentar malos olores y proliferación de plagas, como son las moscas, lo que después afecta a las personas que compartimos estos espacios. Este es un problema que hay que ponerle bastante atención, porque las consecuencias pueden ser muy críticas para algunas personas que puedan adquirir alguna enfermedad. Todo ello está contemplado en el código de Policía Nacional y además es de simple sentido común y de educación. Este código dice que las mascotas siempre deben ir cogidos de una cadena o cordel y que todo excremento debe ser recogido y dispuesto en los residuos que se le entrega a los vehículos de recolección de basuras.

Las reuniones sociales realizadas por algunos jóvenes e incluso personas mayores, dentro de los conjuntos y los espacios comunales del barrio es otra forma de malestar de convivencia, toda vez que las personas que no están involucradas en las fiestas o reuniones, no pueden dormir o descansar, ya que como por lo general las realizan de noche, se tienen grandes inconvenientes y violaciones a los derechos fundamentales de las personas. Es de recordar, que el nuevo código de Policía, no permite la utilización de música y demás ruidos en espacios comunales que puedan afectar la tranquilidad de las personas, en especial en horas de la noche, al igual que el consumo de licores y otras sustancias prohibidas en dichos espacios.

Como ven estas son algunas de las violaciones más comunes en nuestra comunidad, que parecen ser muy inofensivas, pero que son fundamentales dentro de la buena armonía y la buena convivencia que debe existir entre todos nosotros, ya que nos consideramos personas responsables, por lo que debemos saber qué es lo que hacen nuestros hijos, cuál es el tipo de convivencia que ellos manejan con los vecinos, para poder empezar a manejar este tipo de inconvenientes desde la base. Si educamos bien a nuestros hijos desde pequeños, vamos a tener un mejor futuro, principalmente para ellos mismos y cada vez será mejor esa convivencia que tanto anhelamos sea lo más armónica entre todos nosotros.

Todo esto toca exactamente con los derechos fundamentales de todas las personas, derechos que son de cada uno de nosotros, pero que hay que tener en cuenta que los derechos de una persona terminan cuando empiezan a afectar los derechos de los demás, de las personas que nos rodean, por lo que es importante siempre actuar sin llegar a causar molestias a nuestros vecinos, lo que nos llevará obligatoriamente a tener una convivencia armónica entre todos nosotros.

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