EDITORIAL
El 18 de abril pasado, en su columna de la Revista Semana, Antonio Caballero afirmaba que la Secretaría de Cultura del Distrito estaba cayendo en lo políticamente correcto y en empalagosa demagogia al plantear la Cumbre de Arte y Cultura para la Paz: “Porque sí, claro, lo de la paz está bien: pero están exagerando (…). Así como ya nos empiezan a fatigar las repetitivas diatribas de Vallejo, empieza a haber cierto hastió con la cantaleta de la paz. Porque hay en ella, repito, demasiada exageración demagógica y publicitaria. Están engañando y de paso engañándose”, escribió.
Sería tal vez necesario aclarar a Caballero las condiciones en que se abrió el espacio para este evento, sería también interesante debatir sobre la independencia de las instituciones culturales, como también reconocer la seriedad de su argumentación. Pero corresponde a la Secretaria de Cultura, más que hacerse parte del debate, mantener su condición de mediación para que los haya de manera continua, seria y vital.
Y por eso, para continuar con el objetivo de propiciar este tipo de debates abiertos al público, a partir del domingo 31 de mayo de 2015, periódicamente, se realizará en la Biblioteca Virgilio Barco un programa denominado Debates en Paz, es posible disentir. Un espacio donde el ciudadano corriente podrá encontrar diversos puntos de vista sobre asuntos cruciales que perfilan su vida en la actualidad y a futuro y sobre los cuales no encuentra siempre desarrollos argumentativos al alcance de la mano. Uno de los objetivos de la red de bibliotecas públicas es el de revitalizar la oralidad como un instrumento de socialización y de pedagogía ciudadana. En un tiempo y lugar, cercanos a la vida cotidiana, en uno de los sustratos en que discurren la lectura, la escritura y el pensamiento como es el diálogo, se establecerán unas condiciones de disputabilidad que invitan a la ciudadanía a conocer argumentos contrarios y a estimular su juicio. Sin duda es este un terreno riesgoso, pero es la alternativa al silencio, a no dirigirse la palabra. Debates que suponen la democracia y que propician una confrontación pacifica ante una sociedad implicada en superar la violencia. Habrá paz cuando estemos maduros para el conflicto, decía Estanislao Zuleta, frase que solemos recordar por estos tiempos.
Clarisa Ruiz, Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte.
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