El SNA además de sus ya conocidos componentes curatoriales y expositivos, ha
hecho de su desarrollo una cita con la creación y formación, gracias a sus
residencias artísticas, seminarios teóricos y su componente editorial.
Desde el año 2015 el SNA dio comienzo al componente formativo, que busca potenciar y profesionalizar el sector de artes visuales. Esa primera etapa del 44 Salón Nacional de Artistas convocó a artistas, gestores culturales y profesionales a participar de los Seminarios de Montaje, Producción y Asistencia de Curaduría, con el valor agregado de que algunos de los seleccionados a estos procesos han trabajado durante este año en la fase expositiva del Salón.
Un total de 18 talleres; dos prácticas, una de montaje y otra de desmontaje; alrededor de 270 participantes y sesenta seleccionados de las ciudades de Armenia, Manizales y Pereira hicieron parte de esta primera fase de formación que fue posible gracias al Área de Artes Visuales del Ministerio de Cultura, el Instituto Municipal de Cultura y Fomento al Turismo de Pereira, la Cámara de Comercio de Pereira y el 44 SNA.
Con el fin de ampliar este tema, Juana Valencia, Coordinadora del Programa de Formación del 44 SNA, explica en la siguiente entrevista las acciones que se han realizado y que se proyectan desarrollar para ampliar este frente fundamental para el campo artístico del país.
¿Cuál es la apuesta del SNA por la formación de los artistas?
Se tienen dos componentes: el académico y el formativo, el de formación tiene un enfoque particular, lo que buscaba era fortalecer el nivel de competencia de las personas que están trabajando en áreas como producción, montaje y curaduría. Empezamos en el año 2015 con el programa de formación, con el ánimo de que las personas que participaron del seminario pudieran trabajar en el Salón Nacional. Es decir, quisimos formar un equipo para que este mismo pudiera ser el equipo del Salón.
¿En qué temas se formaron estos asistentes?
Se realizó un Seminario de Formación en Montaje, Asistencia de Producción y Asistencia de Curaduría. Se realizó entre octubre y noviembre del 2015. Se hizo una convocatoria en la cual participaron alrededor de 270 personas, de las cuales se seleccionaron sesenta de la región (Armenia, Manizales y Pereira).
Cada persona que se inscribió tuvo la posibilidad de
participar en seminarios de ‘Montaje y producción’ o de ‘Producción y
asistencia de curaduría’. Para esta convocatoria el Salón definió una base de
datos de los procesos que se venían dando en la ciudad en espacios alternativos
e identificó a las personas de la región que estaban trabajando en estas áreas
para potenciar el trabajo que venían realizando.
¿De qué se trató el
Seminario de Montaje?
El Seminario de Montaje contó con los siguientes
talleres: Manejo de equipos audiovisuales, De “P” a “P”, Electricidad; con una
parte práctica en montaje y desmontaje, con una de las exposiciones que el
Museo de Arte de Pereira tenía en ese momento. La segunda parte del seminario
consistió en la preproducción, producción y posproducción. Este fue un poco más
intensivo, si bien el primer seminario tenía un enfoque sobre qué es el
montaje, el manejo de herramientas comunicación e interlocución con las museografías,
con las propuestas de los artistas y su diálogo con los montajistas; y el segundo
tiene que ver con la elaboración de los proyectos como tal, cómo se concibe un
proyecto de arte y también, cómo se produce y todos los protocolos alrededor de
éste.
¿Y cuál fue el enfoque del Seminario ‘Asistencia de curaduría’?
Este fue el tercer seminario ofertado. El enfoque tenía
que ver con entender cuál es la relación entre museografía y curaduría, cómo se
puede dar contexto a una curaduría desde distintas miradas. En este marco hubo
un conversatorio, este sí fue abierto al público en general. Tuvimos una
asistencia fuerte. En la última fase de este seminario se enfatizó en la
curaduría, hablamos de los escenarios expandidos de la curaduría. Por último,
tuvimos un seminario llamado Seminario de Profundización. Allí tuvimos talleres
de iluminación en contexto de exposiciones de arte, edición de imagen en
Photoshop y 3D, y fotografías para registro de exposiciones.
Esta fase de formación que tiene que ver con la parte de capacidad instalada finalizó con el Curso de Alturas, una gestión que realizó el 44 Salón Nacional de Artistas con el SENA, porque hoy en día se evalúan todos los estándares de seguridad y calidad de las personas que hacen el montaje de las obras de arte, y uno de los requerimientos es que deben tener un Curso de Alturas certificado por el SENA y el Ministerio de Hacienda. Se inscribieron 20 personas, de las cuales se certificaron 16 que cumplieron con las 40 horas de formación.
¿Qué se ha hecho este año en este componente?
Desarrollamos un nuevo espacio de formación denominado ‘El
acto de mediación como práctica de sensibilización’, que se realizó entre el 9
de agosto al 16 de agosto en el Club Rialto, con el artista Edwin Jimeno. La
idea con este proceso de formación es generar un ejercicio de mediación poco
convencional, para que la gente se acerque de una manera distinta a las obras.
Son 30 personas las que se beneficiaron en la formación y 20 fueron las
seleccionadas para trabajar durante dos meses como mediadores en el 44 Salón
Nacional de Artistas.
¿Cómo va a finalizar este año?
Con el Seminario Internacional ‘Psicotropismos. Drogas, espectros y alucinaciones para la
transformación del ahora’, del 4 al 7 de octubre. Contará con invitados nacionales e
internacionales y la idea es plantear una conversación con gente que viene de
distintas áreas, como las artes, la comunicación, la filosofía, la biología y
que hayan trabajado el tema de las drogas desde distintas ópticas como la
ancestral o lo tradicional y cómo eso finalmente, termina generando una
incidencia en las prácticas artísticas que se están dando hoy.
El Seminario resulta pertinente respecto al momento que atravesamos en el país con el posconflicto y la recomposición del tejido social, y a partir de eso buscamos poder hacer un análisis de estos procesos: cómo aparecieron las drogas en Colombia, cómo influye a nivel artístico y, bueno, este espacio se convierte en una oportunidad para ampliar las visiones y poder generar una reflexión epistemológica de lo que son las drogas. A la fecha tenemos más de 300 personas inscritas.
El Seminario resulta pertinente respecto al momento que atravesamos en el país con el posconflicto y la recomposición del tejido social, y a partir de eso buscamos poder hacer un análisis de estos procesos: cómo aparecieron las drogas en Colombia, cómo influye a nivel artístico y, bueno, este espacio se convierte en una oportunidad para ampliar las visiones y poder generar una reflexión epistemológica de lo que son las drogas. A la fecha tenemos más de 300 personas inscritas.
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