Lo que parece una jugada empresarial del banquero
constructor Luis Carlos Sarmiento Angulo, tendiente a consolidar el emporio
urbanístico con la compra del principal diario colombiano – El Tiempo- ,
poseedor de una amplia franja de terreno de más de 100.000 metros cuadrados,
adyacente a lo que a futuro será la Ciudadela Empresarial Luis Carlos Sarmiento
Angulo, va más allá de estas intenciones.
Reafirma la tendencia de poder monopolístico apuntándole a
las verdaderas bases del poder. Por un lado el poder económico ya en el caso de este empresario bien consolidado,
pero al cual se le quiere adicionar el poder
ideológico, a través de la adquisición de lo más representativo de la
masmedia.
Dos ases en la manga para a futuro acceder al poder
político, que conduzca a regir los destinos del país y por derecho propio
ser el jefe natural del poder militar.
El ingreso del banquero constructor reafirma la tendencia
hacia la concentración de poder que día a día aumenta la brecha entre quienes
todo lo tienen y quienes con el paso del tiempo ven menguados sus recursos.
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