Una solución al problema de la salud?

Por: Mario Serrato Valdés - Los pastores en los templos protestantes curan el cáncer, el SIDA, la hepatitis C, recuperan tullidos, convierten en atletas olímpicos a personas paralíticas, adelgazan en minutos a mujeres y hombres con problemas de obesidad y liberan de la depresión a suicidas potenciales. Son maravillosos. La humanidad los necesita. Me parece conveniente que Dios les hable y les sugiera hacer ese tipo de trabajos en hospitales y centros médicos. No creo que el colapsado sistema de salud reduzca de forma ostensible sus ingresos por la noble y desinteresada ayuda de estos iluminados. En materia siquiátrica podrían hacer una gran labor en el Centro Democrático con María Fernanda Cabal y Paloma Valencia. Aunque no les perdería la fe si llegaren a fracasar con ese par de ilustres pacientes.