Incluida en el Plan Distrital de Desarrollo
Ø Esta Gerencia se encargará de coordinar, articular y hacer seguimiento a las intervenciones que los diferentes actores hagan sobre el territorio rural.
Ø Consolidará el nuevo Modelo de Desarrollo Rural Sostenible el cuál tendrá como principal enfoque el desarrollo socio – económico, y se materializará en un Plan de Vida Rural.
Ø La Gerencia de la Ruralidad enfrenta el reto de integrar el territorio rural a la productividad de la ciudad.
Bogotá D.C, 19 de diciembre de 2016. La Secretaría Distrital de Planeación lidera el proceso para la creación de la Gerencia para la Planeación y el Desarrollo Rural del Distrito Capital, concebida en el Plan Distrital de Desarrollo “Bogotá Mejor para Todos”, como escenario destinado a articular las intervenciones que permitan consolidar, un nuevo modelo de desarrollo rural sostenible para el Distrito Capital.
“En dicho modelo debe prevalecer la conservación de los ecosistemas; la restauración de las áreas degradadas, ya sea para conservación o para la producción; la generación de estrategias sostenibles para el fortalecimiento de la economía campesina, en el marco de la reconversión productiva; y el mejoramiento integral de la calidad de vida en la ruralidad”, explicó el Secretario Distrital de Planeación, Andrés Ortiz Gómez.
La Gerencia de la Ruralidad, en cabeza de la Dirección de Ambiente y Ruralidad de la Secretaría de Planeación, se encargará de coordinar, articular y hacer seguimiento a las intervenciones que los diferentes actores hagan sobre el territorio rural, y dará la orientación política y técnica frente a dichas acciones. Con tal propósito, se generarán herramientas y se implementarán mejores prácticas que faciliten la gestión sobre el territorio.
Así mismo, desde esta instancia se trabajará articuladamente con las diferentes instancias de coordinación de la Administración Distrital, las administraciones locales, y las nacionales y regionales.
A través de la Gerencia se posicionará la oferta ambiental como base de la sostenibilidad y el desarrollo de las comunidades rurales, mediante cuatro estrategias que quedaron contempladas en el Plan Distrital de Desarrollo:
Ø Promoción de la adopción de buenas prácticas ambientales, que contribuyan a la adaptación y reducción de la vulnerabilidad frente al cambio climático y la promoción del desarrollo sostenible en el territorio rural de Bogotá y sus zonas de transición.
Ø Reconversión productiva para promover alternativas económicas novedosas con el fin de convertir la ruralidad bogotana en un potenciador de la eficiencia económica de los mercados de la ciudad.
Ø Coordinación de las intervenciones para el mejoramiento integral de la ruralidad, con miras a fortalecer la calidad de vida de sus habitantes.
Ø Consolidación de un proyecto integral para la zona rural del Distrito Capital con la participación de la mayoría de las entidades distritales.
Los retos de la Gerencia
La Gerencia de la Ruralidad enfrenta el reto de integrar el territorio rural a la productividad de la ciudad, a través del reconocimiento de sus características biofísicas y socioeconómicas, las cuales contribuirán a construir y redefinir las propuestas de ordenamiento y planeación territorial, surgidas desde las comunidades rurales, así como desde las entidades distritales, locales, nacionales y regionales.
El Distrito Capital ocupa un área de 163.663 hectáreas, de las cuales el 25% corresponde a territorio urbano y el 75% (equivalente a 124.315 hectáreas) corresponde a suelo rural. Éste se encuentra distribuido en 8 localidades de las cuales Suba, Usaquén, Chapinero, Santa Fe, San Cristóbal, Ciudad Bolívar y Usme comparten suelo rural y urbano y, la localidad de Sumapaz, que está conformada únicamente por suelo rural. Según el Censo de 2013 (Secretaría Distrital de Desarrollo Económico), la zona rural de Bogotá está habitada por cerca de 17 mil campesinos y campesinas, los cuales se distribuyen en aproximadamente en 4.353 hogares.
Los habitantes de estas áreas enfrentan dificultades económicas, ya que el 88% de las personas que trabajan ganan menos de un salario mínimo y el 44% recibe menos de medio salario mínimo, razón por la cual consideran que sus ingresos no son suficientes para cubrir los gastos básicos de la familia. Esta situación se acentúa en las localidades de San Cristóbal, Ciudad Bolívar, Usme y Sumapaz.
Aunque la población de las áreas rurales no se puede comparar en número con la del área urbana, el territorio rural y sus habitantes son potencialmente importantes para la producción de agua, alimentos y de todo tipo de servicios ecosistémicos, que facilitan el desarrollo la Bogotá urbana.
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