Bogotá D.C, 2 de septiembre de 2016. Ante expertos y academia, la Secretaría Distrital de Planeación y la Universidad de Los Andes presentaron un novedoso modelo de evaluación estratégica que permite medir la conveniencia y estimar la sostenibilidad de políticas de transporte y usos del suelo a largo plazo, para lograr tener una visión integral del desarrollo urbano de la ciudad de Bogotá y la región.
Se trata del desarrollo del modelo LUTI-Bogotá (Land Use Transport Interaction), a través del proyecto ‘Evaluación de la Conveniencia de Localización de Macro-Proyectos Urbanos en Bogotá y su Región’, que es financiado por el Sistema General de Regalías.
El Secretario Distrital de Planeación, Andrés Ortiz, sostuvo que debido a la expansión de la capital, existe una demanda del suelo y de movilidad; aspectos que no pueden ir aislados. Razón por la cual se debe replantear la forma en que se está construyendo la ciudad, partiendo de un conocimiento más amplio y previo de ésta, de tal forma que permita la toma de decisiones cada vez más orientadas y soportadas.
“Este modelo ayuda a impulsar y consolidar el conocimiento técnico de la Administración en la evaluación de las Políticas Públicas y toma de decisiones, lo que permitirá cumplir cabalmente los objetivos de los Planes de Desarrollo y estar a la altura de las ciudades con mejores procesos de planeación en el mundo”.
El modelo permite analizar las causas y efectos de las intervenciones de escala metropolitana (macro-proyectos), estimar los cambios del sistema de transporte, simular el desarrollo de variables como el suelo, la capacidad vial, evaluar la elección de la ubicación, y su relación con el entorno (vivienda, comercio, etc). Así como las tendencias del valor del suelo y accesibilidad de los proyectos.
Al explicar las ventajas de la aplicación de la herramienta, Ortiz Gómez, dijo que El modelo LUTI-Bogotá permitirá prever desequilibrios territoriales, incrementar la eficiencia, la protección ambiental y el desarrollo social tras destacar que también generará conocimiento técnico para los procesos de intervención en el territorio”.
Bogotá se convierte en la segunda ciudad de Latinoamérica, después de Porto Alegre, que cuenta con una herramienta de este tipo. Modelos similares a éste se utilizan con éxito alrededor del mundo en Edimburgo, Helsinki, Leeds (Inglaterra), Madrid, Oslo, Estocolmo, Bari, Viena, Chiang Mai y Ubon Ratchathani (Tailandia), Hanoi (Vietnan), Brasil y Estados Unidos.
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