Con esas palabras, el director del Idiprón, Wilfredo Grajales, destacó la labor de limpieza, pintura y embellecimiento en general que cumplieron esta mañana más de 300 jóvenes vinculados al Instituto, en el tramo de la avenida Caracas entre las calles 19 y 13. La campaña “Manos a la Calle, Transformando la Ciudad” continuará en otros sectores de Bogotá.
Bogotá, febrero 12 de 2016
Fueron cuatro horas de barrer andenes y separadores, lavar y lijar paredes para quitarles graffittis, pintar puertas y muros, retirar afiches de los postes, recoger basura, escombros y restos orgánicos en bolsas verdes gigantes.
Los más de 300 jóvenes vinculados a diferentes programas del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (IDIPRON) se convirtieron de 8:00 a.m. a 12 m. en manchas de camisetas azules agrupadas en cuadrillas por la avenida Caracas, ese céntrico sector de la ciudad normalmente congestionado por carros, transeúntes, desaseo y desorden.
“Muy bueno que hagan esto, nunca se había visto”, dijo Jairo Garzón, empleado de Moto Veloz, un negocio ubicado en la esquina suroriental de la Caracas con calle 16.
Los y las transeúntes se sorprendieron con toda la actividad que generó en el sector la campaña “Manos a la Calle, Transformando la Ciudad”, del IDIPRON. Fue mucho más que una labor de limpieza y embellecimiento del sector.
También hubo música del grupo de jazz del IDIPRON, que ubicó a sus cerca de 30 integrantes, con sus trompetas, flautas, trombones, entre otros instrumentos, en el espacio peatonal de la calle 19 en la esquina suroriental de la Caracas.
“Encontrar un concierto en plena Caracas con 19 es algo que no se ve todos los días”, dijo contento Jairo Rueda, quien afirmó estar dispuesto a “colaborar para que Bogotá sea mejor”.
Otros sonrieron y escucharon los mensajes cantados por el grupo de Stomp del IDIPRON, que interpreta música con utensilios que no fueron elaborados para ese fin. Unos más contestaron amablemente las preguntas de los títeres reporteros del grupo de investigación del Instituto.
Fue un esfuerzo grande. Desde las 7:00 a.m. empezaron a llegar los jóvenes de distintas Unidades de Protección Integral (UPI) del IDIPRON y de diversos programas que desarrolla la entidad. Andrés Felipe Bustamante vino de la UPI La Rioja, ubicada en la Caracas con calle tercera y con satisfacción afirmo: “la gente nos apoya porque sabe que esto es algo que le sirve a la ciudad”.
El IDIPRON consiguió la mayoría de materiales (escobas, guantes, tapabocas, bolsas, lijas, escaleras, etc.) y otros fueron donados como la pintura que pagaron de su bolsillo algunos propietarios de negocios del sector para que los y las jóvenes mejoraran sus muros y puertas. Uno de ellos fue Jesús Moya, dueño de Iluminaciones El Sol, ubicado entre las calles 16 y 17, sobre la avenida.
Muchas cosas quedaron más limpias y lindas hoy en el céntrico sector, pero no fue suficiente. Mantener la limpieza y el orden es tarea de cada día y de cada persona. Por eso el director del Idiprón, Wilfredo Grajales, insistió en que “no se trata de que unos limpien, sino que no ensuciemos y que mantengamos una Bogotá limpia y linda”, y concluyó: “ojalá todos empecemos a copiarnos de los jóvenes del IDIPRON, sigamos todos el ejemplo de limpiar la ciudad, el orden debería ser una epidemia en la ciudad”.
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