jueves, 18 de febrero de 2016

El drama de las cirugías estéticas mal hechas

Bogotá, febrero 16 de 2016Después de dos embarazos, Carol Larrota Millán, tomó la decisión de practicarse una lipectomía, que consiste en una cirugía que busca eliminar el exceso de piel para fortalecer el abdomen. Lo que nunca se imaginó es que una cirugía para embellecerse le iba a dejar una dolorosa cicatriz.


“Pase de talla 6 a 12. Engordé y no pude volver a adelgazar, entonces fue como un recurso que utilice para mejorar mi autoestima”, recuerda Carol.
Ella se ha sometido dos cirugías estéticas, la primera con resultados poco satisfactorios que la obligaron a someterse a una segunda intervención.
“El cirujano de la primera intervención fue recomendado por un amigo médico, pero no quedé conforme porque si bien me dejó una cicatriz muy linda, a los lados me dejo como una especie de dobladillos, porque la parte superior de la piel no la alcanzó a empatar con la de abajo y entonces lo que hizo fue un doblez”, dijo Carol.
Pero la segunda cirugía no fue mejor, un año y medio después,  decidida a arreglar lo que el primer médico había hecho, se volvió  a intervenir quirúrgicamente. Este cirujano fue recomendado por una amiga, que inicialmente había obtenido buenos  resultados y los costos eran más bajos.
“Resulte donde ese cirujano y además se lo recomendé a otra amiga y pues ahora los resultados de las tres son similares,  incluso creo que el mío es el menos desastroso que el de las otras dos”, indicó Larrota.
Hoy los resultados que esta mujer anhelaba no se hicieron realidad. “Tengo una cicatriz de lado a lado que es amorfa, que parece un mapa es morada, tiene desniveles, es muy fea, yo no puedo utilizar un vestido de baño de dos piezas, un pantalón bajito porque es evidente, también tengo el ombligo con turupes, a veces  de un momento a otro me dan unos dolores al lado del ombligo impresionantes”, dijo.
La historia de Carol, se repite en muchas mujeres, así es el caso de Mayerli Escobar, que hace más de 11 años vive en Bogotá con su familia y decidió someterse a una cirugía de senos.
“Consulté con dos cirujanos, uno me pareció muy caro entonces me llevaron a otro por medio de una amiga. Ella me lo recomendó que era muy bueno, me lo pintó excelente. Yo fui y me hice la lipectomía con él y me gusto; entonces me anime a hacerme los senos pero esta no salió bien”, de esta forma describe Mayerli lo que para ella fue un engaño, ya que de acuerdo a su testimonio la primera cirugía fue practicada por alguien diferente que el de la segunda.
El crudo relato de Mayerli pone en evidencia los engaños de los que son víctimas muchas mujeres tanto en Bogotá como en el país por situaciones como estas.
“Me puso los implantes más grandes de los que pedí, debido a eso el señor me dijo que él volvía y me los arreglaba, que tenía garantía. Pasé un año, cada rato me llevaba  ya no al quirófano sino a un hotel que él tiene y en una camilla me echaba cuchillo como si nada, a cada nada me sacaba más partes de piel”, afirmó ella.
Dolores constantes y fuertes problemas de salud, fueron la consecuencia de esta intervención mal realizada por un médico que al final después de averiguaciones adelantadas por ella no era cirujano. 
“Los senos me dolían bastante, aparte era un peso que no soportaba. Yo salí de la cirugía y de una vez me dio vómito. El mismo doctor me mandó a tomar un caldo de costilla caliente y fue muchísimo el vómito. Llegué a la casa prendida en fiebre, con malestar, no me soportaba de ninguna manera. Lllamé al médico y él me dijo que era normal”, recuerda Mayerli.
Lo que para él era normal, para ella se convirtió en un calvario. “Seguía hinchada, me tocaba tomar medicamentos a las dos, tres de la mañana porque no me aguantaba el dolor”. En uno de esos momentos de crisis el supuesto cirujano le dijo “’vamos a recortarle un poquito de piel por la aureola’. Cogió una camilla, ni siquiera de un consultorio y me recorto muchísima piel pero era peor el dolor”, relata.
A raíz de las secuelas, tomó la determinación de ir a donde un nuevo cirujano avalado y reconocido, que le dio un diagnóstico de lo que había sucedido: le fue colocado un implante de mala calidad y adicionalmente la intervención fue mal practicada.
Después de haber pasado por tantos padecimientos Mayerli  asegura que guiarse por lo más económico no es lo más recomendable a la hora de practicarse un procedimiento de este tipo.
“El primer cirujano que me valoró, me cobraba alrededor de 13 millones, fui donde el otro y me cobraba 4 millones y medio, obviamente era más asequible pero finalmente salió más caro porque el resto de dinero se fue en medicamentos, en enfermeras, salió más cara una cosa que la otra”, manifestó esta mujer.
Una cirugía segura
De acuerdo con la Sociedad Colombiana  de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva - SCCP- el país ocupa el sexto lugar en procedimientos quirúrgicos de senos y el cuarto en procedimientos de cuerpo y extremidades.
Lina María Triana Lloreda, presidente de la Sociedad Colombiana y cirujana reconocida, indicó que es importante que los pacientes que decidan someterse a una operación estética tengan en cuenta estos cuatro aspectos:
  1. Verificar que el cirujano plástico sea idóneo y cuente con la formación académica y experiencia para este tipo de intervenciones.
  2. Verificar que la clínica donde se va adelantar la cirugía tenga aval de la Secretaría de Salud correspondiente.
  3.  Someterse a todos los exámenes previos que se necesitan para la cirugía, riesgos y cuidados posteriores.
  4. Revisar el plan quirúrgico donde se encuentra el paso a paso de la intervención de acuerdo a cada paciente.
“Para hacer una intervención  se debe contar con todo un equipo, que no solo incluye al cirujano  sino hay un anestesiólogo y varios médicos, además de todas las condiciones adecuadas, unas máquinas especializadas y unos sistemas de alta tecnología que buscan brindar calidad en los procesos y cuidados en la salud del paciente”, explica la cirujana.
La Secretaría Distrital de Salud cuenta con un  listado de IPS habilitadas con oferta de servicios quirúrgicos de cirugía plástica y estética, de acuerdo al Registro Especial de Prestadores de Servicios de
Salud, del Ministerio de Salud y Protección Social.
Este listado puede ser verificado en la página www.saludcapital.gov.co
Adicionalmente, la Subdirección de Inspección, Vigilancia y Control de Servicios de Salud de la entidad adelanta visitas de verificación del cumplimiento de las condiciones del Sistema Único de Habilitación.
Este sistema de habilitación establece las condiciones mínimas que deben cumplir los todos los prestadores de salud para habilitar sus servicios.
Cifras de la entidad señalan que de las 303 quejas recibidas desde 2012 a 30 de enero de 2016, 91 han terminado en suspensión temporal y preventiva de servicios con la respectiva apertura de investigación administrativa.

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