“El avance del plan de inclusión de la población recicladora en la prestación del servicio de recolección, transporte, clasificación y pesaje de material reciclable no se desmonta”, dice directora de la UAESP. “La reorientación del modelo estaba prevista y no se realiza por las decisiones administrativas de la Superintendencia de Industria y Comercio, frente a las cuales se interpondrán los recursos a los que tiene derecho el Distrito”, afirma la directora de la UAESP.
Bogotá, 29 de abril de 2014. La Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) confirmó hoy el compromiso de la Administración Distrital -desde la expedición del Decreto 564 en el 2012- de realizar la licitación que defina claramente la competencia de actores públicos y privados en el nuevo esquema de aseo de la ciudad y dejó en claro el rol de los recicladores en el esquema de operación.
“El avance del plan de inclusión de la población recicladora en la prestación del servicio de recolección, transporte, clasificación y pesaje de material reciclable no se desmonta. No sólo estamos convencidos de su pertinencia en la búsqueda de una ciudad sostenible e incluyente sino que además estamos dando cumplimiento al Auto 275 de la Corte Constitucional”, señaló Lucía del Pilar Bohórquez, Directora de la UAESP.
Referente al requerimiento hecho la semana pasada por la Superintendencia de Industria y Comercio, la funcionaria reiteró que el fortalecimiento del modelo por parte de la UAESP está orientado al cumplimiento del Auto 275 del 19 de diciembre de 2011 emitido por la Corte Constitucional, que obliga a esta entidad a desarrollar un Plan de Inclusión Social de la población recicladora, en condiciones de reconocimiento, remuneración y organización empresarial.
“Por lo tanto, la reorientación del modelo estaba prevista y no se realiza por las decisiones administrativas de la Superintendencia de Industria y Comercio, frente a las cuales se interpondrán los recursos a los que tiene derecho el Distrito”, afirmó la directora de la UAESP.
La UAESP está a la espera de la metodología tarifaria –incluyendo el componente de aprovechamiento con inclusión de los recicladores- que defina la Comisión de Regulación de Agua Potable (CRA), la cual expidió la Resolución 664 que está en proceso de socialización, y que fue una tarea encomendada por el mismo auto 275 de la Corte Constitucional. Es importante señalar que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financió un estudio de costos con los recicladores que se hizo llegar a la CRA para tenerlo en cuenta en la nueva metodología tarifaria.
“Una vez la CRA defina la metodología tarifaria donde se incluya el componente de aprovechamiento con población recicladora, la UAESP realizará la modelación económica y financiera para que efectivamente lo que vamos a ofrecer en la licitación sea lo que es”, dice Bohórquez.
Desde diciembre del 2013, la UAESP conformó un grupo de apoyo técnico que ha venido haciendo toda la recopilación de los estudios de la licitación del 2011, reuniendo los antecedentes técnicos, jurídicos y económicos para no incurrir en las mismas situaciones. Así mismo ha venido analizando los estándares técnicos relativamente comparables en otros países y planteando diferentes escenarios con las resoluciones 351, 617 y 664, que son las vigentes en la ciudad.
“Nuestro punto cero es a partir del momento en que salga la metodología tarifaria. Tenemos entre 2 y 3 meses para presentar los estudios y luego la CRA se toma 40 días hábiles para dar su concepto. Confiando en que las observaciones sean mínimas estaríamos abriendo licitación con áreas de servicio exclusivo en octubre de este año. Esa es la única manera de desmontar lo que dice la Supercomercio, siempre ha estado previsto, pero sin desmontar la inclusión de los recicladores”, dice la directora de la UAESP.
Frente al escenario de que se cumplan los plazos dados por la Supercomercio y no se tenga una metodología tarifaria definida por la CRA, se tendría que abrir una nueva licitación de aseo con un alto riesgo de que la misma Corte Constitucional la tumbe, pues no incluiría el componente de aprovechamiento e inclusión de la población recicladora.
“Eso sería muy doloroso para la ciudad, porque el mensaje sería que no se ha avanzado en nada y la ciudad ha avanzado muchísimo en el tema de reciclaje y de inclusión de los recicladores”, concluye.
Las prioridades de un modelo de aseo en Bogotá deben enfocarse al adecuado aprovechamiento de los residuos sólidos, a partir de una cultura de la separación en la fuente y la reducción de los impactos negativos, garantizando una ciudad sostenible e incluyente, como lo prevé el Plan de Desarrollo “Bogotá Humana”.
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