Durante tres fines de semana, Bogotá vivió y disfrutó con el aroma, el sabor y la riqueza de la cultura isleña, en la primera versión del encuentro Bogotá Creole 2014.
El Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, la Media Torta y el teatro Jorge Eliécer Gaitán fueron los escenarios del Instituto Distrital de las Artes IDARTES, que vibrarón con los artistas raizales del Archipiélago de San Andrés, Providencia, Santa Catalina y con la presencia internacional de la banda haitiana Carimi.
El pasado 16 de marzo en la Media Torta, el paisaje montañoso e imponente sirvió de escenario para que se lucieran las bandas provenientes de San Andrés, Job Saas and The Hearthbeat y Red Crab, estos últimos actualmente viven en Bogotá. La música fue el pretesto ideal para transportarnos a un ambiente isleño, mágico y poseedor de una colorida y excéntrica riqueza cultural que se transmite a través de sus gentes y en general de sus tradiciones.
El cierre de este evento, el pasado viernes 22 de marzo en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán contó con un espacio abierto al público, en donde se reflexionó al rededor del tema "Raices y Evolución de la Musica del Archipielago". Este conversatorio que contó con la participación de Diana Uribe, como introductora y moderadora y con Willie Newball, Jimmy Archbold, Mario Yursich y Charlie Archboldy y algunos integrantes de la banda Carimi, como invitados, permitieron ampliar y entender los diferentes aspectos que caracterizan y hacen única la cultura raizal. El público asistente interactuó con los panelistas, ampliando y complementando el conocimiento acerca del estilo de vida isleño.
Al llegar la noche del pasado 22 de marzo y luego del conversatorio, llegó el momento de vibrar y entender en la práctica todo lo que representa el sabor y la tradición de esta cultura. Coral Group ingresó al auditorio y demostró por qué es el grupo tradicional más representativo de la Isla de Providencia. Ritmos del afrocaribe y europa, como la polka, mento, calypso y pasillo, interprtados con sus sus típicos instrumentos y sabor propio, calentó la noche y trasladó la brisa y el mar a este emblemático escenario capitalino.
Finalmente llegó al escenario la banda que hoy día tiene bailando y vibrando a europa y norte américa a ritmo de Kompa o konpa en creole. Carimi de Haití, demostró ser la nueva ola de este género musical, que con la inclusión de instrumentos electroacústicos y la fuerza y sabor de cada una de sus canciones, pusieron a bailar a cerca de mil personas, que asistieron a este concierto.
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