Familia de lechuzas rescatada por la Secretaría de Ambiente ya está lista para volar

El nido de lechuzas de campanario, conformado por el padre y sus 5 crías, estaba en una pared de una obra en construcción en la localidad de Puente Aranda. En el Centro de Recepción de Fauna Silvestre de la Secretaría de Ambiente, los polluelos cambiaron su plumaje y aprendieron a volar y a cazar.

SDA, octubre 23/2012.- El pasado 7 de septiembre, expertos de la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) llegaron a la carrera 32 con calle 12, localidad de Puente Aranda, donde se adelantan obras para la construcción de una biblioteca del Distrito.

La razón, unos extraños ruidos reportados por varios obreros, que provenían de un huevo ubicado en una pared a aproximadamente 3 metros de altura.

Los “chillidos” eran de una familia de lechuzas de campanario, compuesta por el padre y sus 5 crías. Inmediatamente, funcionarios de la SDA rescataron a los “alados” y los llevaron al Centro de Recepción de Fauna Silvestre, para que fueran valorados por expertos.

Los polluelos no tenían plumas, sino un tipo de peluche que indicó que habían salido hace poco del cascarón. 

La familia estuvo 20 días en la zona de neonatos del Centro de Fauna, donde se les suministró roedores descuartizados, que el padre le daba a cada una de sus crías.

Luego pasaron a una de las jaulas de vuelo, un espacio amplio con varias perchas para que aprendieran a volar y divisaran sus presas.

Después de un mes y medio de rehabilitación, los 5 polluelos cambiaron su peluche por plumas blancas y carmelitas, y aprendieron a volar. Ya realizan más de 25 vuelos seguidos entre las perchas.

Su alimentación también cambió. Ya no necesitan que el padre les de pico a pico los pedazos de roedores. Ya son capaces de cazar a sus presas vivas.

Esto indica que las aves ya están en capacidad de sobrevivir por sí mismas, y de volar por el cielo bogotano.

Ahora, la Secretaría de Ambiente se encuentra definiendo cuál será su nuevo hogar, que posiblemente será uno de los humedales de la capital, donde podrán encontrar su alimento y continuar con su ciclo de vida.

“La lechuza de campanario es una especie que habita en nuestra capital. Anida en techos y edificios cercanos a cuerpos de agua, o donde haya presencia de roedores que les sirven como alimento. El llamado es para que si algún ciudadano llega a ver una de estas aves, se comunique inmediatamente con la SDA para que evalúe la situación, y no atenten contra ellas”, manifestó Susana Muhamad, Secretaria Distrital de Ambiente.

La ciudadanía se puede comunicar al grupo de fauna silvestre de la SDA al 3778854, quienes acudirán inmediatamente al recate de los “alados”.