Tres fases definió la Administración Distrital para llevar a cabo la ampliación del horario de rumba en la ciudad. La primera de ellas comenzará a aplicarse este fin de semana en el sector comprendido entre las calles 82 y 85, de la carrera 11 a la 15. Allí se llevará a cabo una observación de la zona que permita ajustar la propuesta que se viene trabajando en la mesa por la rumba segura, con insumos desde el territorio.
Esta observación se realizará en los horarios habituales de rumba de la zona y será monitoreada desde los dos Puestos de Mando Unificado que se establecerán en el sector, y en los que participarán la Administración Distrital, Local y la Policía Metroplitana. A partir de este ejercicio se espera identificar las actividades que cada entidad debe desarrollar para atender las necesidades que surjan con una eventual ampliación del horario de rumba en la ciudad y precisar los compromisos.
La segunda fase incluye la ampliación gradual del horario de rumba por tipo de establecimiento y la tercera será la evaluación que permitirá determinar si la medida se puede tomar en otras zonas.
La Administración Distrital toma la decisión de realizar este piloto en el marco del diálogo que se desarrolla con los empresarios privados vinculados al tema de la rumba, tales como Bavaria, importadores de licores, Fenalco, Asobares, Acción Técnica Social, la Cámara de Comercio de Bogotá y el Pacto por la vida, entre otros, con miras a que este ejercicio aporte elementos necesarios para consolidar el proceso de ampliación gradual del horario de rumba en la ciudad.
La noticia se dio a conocer en desarrollo del Consejo de Seguridad Local de Chapinero, en donde se evaluó que las lesiones comunes y las muertes por accidentes de tránsito han presentado reducciones del 34 y el 62 por ciento, respectivamente.
Según informó el Secretario de Gobierno (e), Jorge Rojas Rodríguez, este fin de semana se adelantará una observación para constatar la corresponsabilidad y autorregulación que lleve a consolidar zonas de rumba seguras en la ciudad.
La medida se complementa con acciones de control, tales como no permitir la presencia de menores, prohibir el consumo de bebidas alcohólicas en vía pública y en las terrazas de los establecimientos, no permitir consumo ni venta de sustancias psicoactivas al interior de los sitios de rumba, no permitir el ingreso de armas blancas ni de fuego, no vender licor adulterado, manejar el sonido de acuerdo a los decibeles permitidos, dar un adecuado tratamiento a las basuras y contribuir al consumo responsable de licor por parte de sus usuarios de tal manera que se controlen las riñas, entre otros factores.
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